FORMACIÓN ESENCIAL PARA LA SEGURIDAD EN EL TRABAJO

11/02/21

La formación en materia preventiva es esencial para crear una cultura de seguridad en el entorno laboral.

El artículo 19 de la Ley de Prevención establece que ” el empresario deberá garantizar que cada trabajador reciba una formación teórica y práctica en materia preventiva, tanto en el momento de su contratación como cuando se produzcan cambios en las funciones que desempeñe o se introduzcan nuevas tecnologías a cambios en los equipos de trabajo”.  Para ello, “la formación deberá estar centrada específicamente en el puesto de trabajo o función de cada trabajador, adaptarse a la evolución de los riesgos y a la aparición de otros nuevos y repetirse periódicamente, si fuera necesario”.

“La formación a la que se refiere el apartado anterior deberá impartirse, siempre que sea posible dentro de la jornada de trabajo, en su defecto, en otras horas, pero con el descuento en aquélla del tiempo invertido en la misma”.

Como vemos la formación en materia preventiva debe ser continua, centrada en el puesto y debe adaptarse a los cambios que se produzcan en las organizaciones, para ello se puede optar por diversas metodología como la formación presencial, formación a distancia o el e-learning. La clave de esta formación es que se centre en el puesto de trabajo, sea adecuada al tipo de tareas que se realizan y sobre todo suficiente. No nos sirve cualquier formación general en materia preventiva, sino que debe ser específica y adaptada al puesto del trabajador. La duración y la metodología deberán incidir en las necesidades de cada puesto y adaptarse al grado de peligrosidad de las tareas incluidas. No es lo mismo formara a un profesional con riesgo eléctrico que trabaja en altura, que a un administrativo. Ambas profesiones incluyen multitud de tareas, pero con un grado de peligrosidad muy diferente.

Si hablamos del artículo 19 de la Ley 31/1995 de prevención de riesgos laborales, la norma no indica una periodicidad para formar al trabajador, será la evaluación de riesgos de la empresa la que lo determine, pero es recomendable crear un itinerario formativo para que el trabajador adquiera conocimientos y destrezas. Tanto en los riesgos propios del puesto de trabajo, como en las medidas preventivas correspondientes. El profesional puede formarse en otras competencias que influyen en la prevención, como las relacionadas con la emergencia en la empresa o los primeros auxilios.

La formación, como hemos indicado, debe ser teórica y práctica, este punto cobra especial interés si hablamos de equipos de trabajo (carretillas elevadoras, plataformas, maquinaria agrícola…etc), la empresa debe cumplir con el Real Decreto 1215/1997 en su Anexo II donde se indica que el trabajador deberá tener una formación específica “La conducción de equipos de trabajo automotores estará reservada a los trabajadores que hayan recibido una formación específica para la conducción segura de esos equipos de trabajo”. Pero no nos quedemos solo con la práctica para maquinaria, determinados riesgos requieren una técnica preventiva muy concreta, que debe ser explicada al trabajador e interiorizada, es por tanto vital que la formación para las actividades especiales peligrosas (Anexo I del RD 39/1997) sean específicas y preferentemente prácticas.

Este pequeño resumen, puede ser completado con las formaciones preventivas que han incluido los diferentes Convenios Colectivos. Tanto el VI C.C de la Construcción como el III Acuerdo Estatal de la Industria, la Tecnología y los Servicios del Sector Metal regulan formaciones por puestos de trabajo con diferentes duraciones (20 horas y específicas de 8 o 6) para conseguir una verdadera concienciación en materia preventiva. No debemos olvidar tampoco la formación regulada por el RD 39/97 donde podemos dotar a un trabajador de un conocimiento más avanzado en prevención y hacerle partícipe del sistema de gestión interno de la empresa. Como ejemplo citamos el curso de 50 horas para capacitar al trabajador en el desempeño de las funciones de nivel básico.

Como hemos podido ver la formación es un proceso de mejora, donde el profesional está en continuo aprendizaje, solo con una formación de calidad podremos conseguir mejorar la cultura preventiva y lograr la disminución de la actual siniestralidad laboral. Este es el objetivo real que la formación debe conseguir.

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