La Plataforma por la Lengua ha denunciado ante la Oficina de Derechos Lingüísticos y a la Dirección General de Comercio y Consumo lo que consideran un nuevo caso de discriminación lingüística. Los hechos han ocurrido en Gandia, donde, según detalla la plataforma, un bar se negó a atender un joven por haberse dirigido en valenciano y tampoco le permitió llenar la hoja de reclamaciones cuando lo pidió.

Los hechos sucedieron el 18 de septiembre, en el Grao de Gandia, cuando el afectado, que iba acompañado de un amigo, solicitó al camarero “un te roig amb gel” y el camarero le hizo saber ver que no lo entendía. Desde la plataforma insisten en que la discriminación no acabó ahí y que el camarero continuó con la vejación al decirle que “estamos en España y hablamos en español” y que “si no hablaba español, era porque no le daba la gana”.

A través de un comunicado, y según ha relatado el joven, un segundo camarero se añadió a la conversación y en tono amenazante, y también en castellano, intervino en dos ocasiones para repetir que “esto es España y se habla en la lengua nacional”. Cuando el joven solicitó la hoja de reclamaciones para hacer constar su protesta por el trato recibido, los responsables del bar se las negaron y no fue hasta la llegada de la Policía Local cuando por fin pudo constatar su reclamación.

La Plataforma por la Lengua ha pedido a la Oficina de Derechos Lingüísticos y a la Dirección General de Comercio y Consumo que intervengan en el caso, que se tramite la reclamación del afectado y que se inicie un expediente sancionador, si se confirma que se han vulnerado los derechos del consumidor. Además, creen que los hechos podrían ser motivo de una infracción leve, teniendo en cuenta el Estatuto de los Consumidores, porque el establecimiento se negó a satisfacer una demanda normal de un cliente en un bar, como es pedir “un te roig amb gel”, una demanda que puede satisfacer un establecimiento de este tipo.