El edificio de Lugo que crece como un puzle

Xosé María Palacios Muruais
xosé maría palacios LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

La estructura exterior del edificio estará totalmente instalada dentro de varias semanas
La estructura exterior del edificio estará totalmente instalada dentro de varias semanas Óscar Cela

La obra más simbólica del proyecto Life avanza con gran rapidez

21 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El edificio en madera que el Concello de Lugo decidió construir junto a la avenida Infanta Elena, la actuación más simbólica del proyecto Life, crece como la espuma. Las obras, iniciadas hace varias semanas, avanzan a buen ritmo, hasta el punto de que la imagen exterior cambia cada pocos días. Esa modificación tiene que ver con el material empleado y con la forma de colocarlo.

Al tratarse de madera, las piezas van ensamblándose prácticamente como si se tratase de un puzle. Una grúa va cogiendo las distintas piezas de madera y colocándolas, lo que explica la comparación de las obras con la realización del puzle. Si se cumplen las previsiones del gobierno local, a finales de marzo o a principios de abril podrá estar lista la estructura exterior del inmueble.

No será el final, puesto que aún quedarán pendientes la instalación de la cubierta y del revestimiento de pizarra y el equipamiento interior. En la cubierta se colocarán placas fotovoltaicas, de las que saldrá la energía de la que se abastecerá el edificio. En los planes municipales figura que el edificio albergue servicios públicos y dependencias de empresas cuya actividad esté de alguna manera relacionada con el medio ambiente. Pero en el interior, además, se instalarán diversos sensores, de cuyo uso se espera comprobar cuál es el funcionamiento energético real y para qué ha servido esa apuesta por un diseño ecológico. Los sensores evaluarán las emisiones de dióxido de carbono, además de otros aspectos (temperatura, humedad, iluminación y consumos).

Con esas mediciones se lograrán dos tipos de datos: por un lado, los relacionados con el funcionamiento energético real del edificio, lo que será, en la práctica, un informe que mida la calidad de la obra; por otro, los que indiquen la calidad del aire y las condiciones de confort ambiental. Ese último apartado se relaciona con la intención de evitar en el interior la situación denominada síndrome del edificio enfermo. Dicha situación se relaciona con la contaminación interior de las construcciones, derivada de altos niveles de dióxido de carbono o de hidrocarburos conocidos como compuestos orgánicos volátiles (COV). El Concello de Lugo no solo apostó por un modelo sostenible para la construcción sino también por un funcionamiento eficiente.

Según los cálculos con los que se concibió el edificio, que se calentará con energías limpias, se espera mantener una temperatura interior de unos 20 grados y una humedad relativa que oscile entre el 65 % y el 75 %. La madera utilizada en la construcción es de eucalipto y de pino. Los materiales proceden de un aserradero del municipio de Alfoz y cuentan con la condición de madera certificada. La alcaldesa, Lara Méndez, ha asegurado que del edificio se espera un efecto dominó, capaz de atraer empresas relacionadas con la economía verde.

Secuestro de dióxido de carbono, exposición y zona de oficinas

Si el edificio, que tendrá una superficie total de 681 metros cuadrados, se construyese en hormigón armado y acero, emitiría unas 470 toneladas de dióxido de carbono. Al utilizarse madera, se emitirán 50, pero se secuestrarán 280. Las obras tienen un presupuesto de 1,5 millones de euros y se adjudicaron a la empresa Egoin. El edificio tendrá planta baja y tres pisos, con funciones diferentes en cada zona. En la planta baja, que funcionará como recibidor, se instalará una exposición sobre el proyecto Life; en la primera, servicios municipales; en la segunda, la zona reservada a empresas, y en la tercera, el aula multiusos y un mirador. La primera y la segunda plantas tendrán además un jardín vertical.