Cae la red de las 'narcolanchas' interceptadas en el litoral de Cartagena

 La Guardia Civil y los Mossos d'Esquadra han detenido a 13 personas en una operación en que han intervenido más de tres toneladas de hachís y han desarticulado el entramado financiero de una red que blanqueó unos 2,1 millones de euros, en parte comprando material para fabricar 'narcolanchas'.

En el marco de la investigación, los agentes han vinculado a la red con la intervención de cinco 'narcolanchas' en Cartagena, Mataró (Barcelona), Amposta (Tarragona), Rubí (Barcelona) y Salt (Girona) y se ha constatado que habrían utilizado este tipo de embarcaciones para transportar hachís a Almería a principios de marzo, en un golpe en que el instituto armado detuvo a siete personas y decomisó casi dos toneladas de hachís.

Según han informado la Guardia Civil y los Mossos d'Esquadra en sendos comunicados, en la operación contra esta supuesta red de narcos, que actuaba en varios puntos de Cataluña, también han intervenido unos 80.000 euros en metálico y han interceptado varios transportes de hachís procedentes de África mediante 'narcolanchas', entre ellos una partida cercana a las dos toneladas en febrero pasado en Tossa de Mar (Girona) y otra en Almería.

Las más de tres toneladas de hachís intervenidas en total a la red tendrían en el mercado negro un valor cercano a los 6,5 millones de euros, según los investigadores, que han detallado que de los 13 detenidos, seis han ingresado en prisión preventiva.

La investigación comenzó el pasado año, al desarticularse una red dedicada al narcotráfico cuya cúpula había sido rastreada en dos operaciones anteriores de la Guardia Civil en 2022.

Los agentes descubrieron que la red contaba con un complejo entramado empresarial, con varias empresas náuticas legales que les permitían adquirir sin sospechas desde los cascos hasta motores o elementos de navegación para construir 'narcolanchas', para usar en el transporte marítimo de la droga.

Se trataba de 'narcolanchas' semirrígidas de entre ocho y diez metros de eslora, con entre tres y cuatro motores de gran cilindrada, que podían cargar cerca de dos toneladas de hachís, tenían capacidad para un máximo de cuatro personas y que en la proa disponían de bidones de gasolina para tener el combustible suficiente para ir desde las costas del continente africano hasta Cataluña.

Además, estas empresas náuticas también permitían blanquear los beneficios de la red, hasta el punto que los investigadores calculan que se han podido blanquear unos 2,1 millones de euros de sus beneficios por el narcotráfico.

Los investigados usaban también una empresa de transportes, dirigida por uno de los líderes de la organización y en la que habían puesto como titular a un testaferro.

En total, se han detectado siete empresas, todas en Cataluña, que facilitaban a la red el blanqueo de capitales.

Una de las empresas, que se encontraba en Mataró, se utilizaba, además de facilitar el blanqueo, para adquirir elementos necesarios para construir las 'narcolanchas'.

Los investigados recurrían tanto a empresas nacionales, ubicadas en Pontevedra, Málaga y Cádiz, como a empresas ubicadas en Italia, Holanda, Portugal y Suecia.

Una vez adquiridos los elementos para construir las 'narcolanchas', se trasladaban a talleres clandestinos, como los detectados en Rubí (Barcelona), Salt (Girona) y Tarragona.

En la operación, los agentes registraron el pasado 14 de marzo locales de la red en los municipios barceloneses de Rubí, Cerdanyola del Vallès, Canovelles, Terrassa, Cabrils, Sant Adrià de Besòs, Barcelona y Sant Boi del Llobregat y, al día siguiente, en Pontevedra, Cádiz y Málaga.

Equipo conjunto

En los registros, la Policía detuvo a seis personas -las otras siete habían sido arrestadas al descubrirse la 'narcolancha' en Almería-.

Los Mossos y la Guardia Civil iniciaron en paralelo una investigación contra esta red, aunque, al percatarse de ello el órgano de coordinación policial del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), crearon un equipo conjunto.

Según los investigadores, la red estaba liderada por dos personas que se encargaban de la dirección y la supervisión, sin llevar a cabo actividades comprometedoras.