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Centenario dantesco

En los setecientos años de la muerte de Dante


Hay obras maestras que se convierten en universales y representan la época en que se produjeron, sus características y circunstancias, además de tener el valor que estas obras aportan a los seres humanos por su capacidad de tratar temas, situaciones y sentimientos valores universales.
Si estas obras llegan a ser posesión y patrimonio de toda la humanidad, sus autores, quienes las crearon, se nos convierten en personas imprescindibles por haber sido capaces de reflejar todas estas condiciones.
Así, se nos antoja necesario e imprescindible para nuestro propio conocimiento autores y obras como Homero y sus poemas épicos, Dante y La divina comedia, Cervantes y El Quijote, Shakespeare Hamlet, Macbeth o Romeo y Julieta, las esculturas de Michelangelo Buonarroti o sus pinturas de la Capilla Sixtina, así como las de Leonardo, Velázquez, Goya o Picasso, la música de Bach, Mozart, Beethoven, Verdi o Wagner entre otros muchos compositores, las novelas decimonónicas que reflejan magistralmente las luces y sombras de la sociedad de su época o tantos autores y obras que nos muestran como somos en cada momento y en cualquier momento.
Hace setecientos años, el 14 de septiembre de 1321 fallecía uno de esos autores que tienen una importancia capital en su tiempo y en cualquier época. Te invito a recordar la figura y la importancia de Dante en su época y en la actualidad. Si te gusta... ¡Comparte, comenta, sugiere!

Domenico di Michelino. Dante y la divina comedia(1465). Catedral de Santa Maria dei Fiore (Florencia)
Siete siglos después de su muerte, aún hay muchas dudas y lagunas sobre la vida y la personalidad de Dante. ¿Quién fue en realidad? ¿Era un padre de familia, un intelectual sumergidos en sus estudios y pensamientos, un poeta, un activista político o un hombre de acción que se debatía entre su amor a la patria o a la humanidad?
Si no consideramos estas cuestiones, al menos una idea está clara. La palabra dantesco la tenemos incorporada a nuestro vocabulario más o menos habitual en sus dos acepciones: como una cuestión referida a Dante y su obra y como una escena o situación que causa espanto o impresiona y causa horror. Esta última proveniente indudablemente de el Infierno de su Divina comedia.
Nacido en Florencia, posiblemente en 1265, con el nombre de Durante di Alighiero degli Alighieri es universalmente conocido como el poeta y escritor autor de La divina comedia, una de las obras capitales de la literatura mundial, como «el padre del idioma italiano», además de representar su obra más conocida la transición entre el pensamiento del medievo al Renacimiento
Hijo de Alighiero de Bellincione y Bella (Gabriella) degli Abatti, que falleció cuando el poeta contaba con cinco o seis años, la familia formaba parte de la burguesía güelfa de Florencia, opuesta a los gibelinos. Los pocos datos que se conocen de su nacimiento e infancia surgen de algunas de las alusiones autobiográficas que aparecen en obras como La vita nuova y La divina comedia.

En sus años de estudio, Dante coincidió con Guido Cavalcante, el máximo representante del Dolce stil nuovo (Dulce estilo nuevo), un poeta unos quince años mayor que él y del que se convirtió en discípulo.
Fruto de esta formación, Dante escribió entre una de sus primeras obras, Vita nuova (La vida nueva), un conjunto de poemas y textos en prosa que tratan del tema amoroso, en la que el escritor relata a través de su autobiografía su transformación interior que es capaz de dar una forma nueva a sus sentimientos gracias a la poesía.
Dividida en algo más de cincuenta capítulos desarrollados en formas de glosas que culminan en la mayoría de las ocasiones con sonetos y otros poemas Dante se refiere como figura central a su amada ideal Beatriz.
Nos acompaña un texto de La vita nuova, el III de ellos en que el poeta narra que se le apareció una dama, Beatriz, que, por primera vez lo saludó y le produjo tanta impresión que le ocasionó un sueño que califica de agradable, Esta visión maravillosa le inspiró para componer el soneto A ciascum'alma presa (A toda alma cautiva).


Escrita en 1293, Vita nuova tiene como protagonista al propio escritor que recrea, de un modo poético, su propia vida contando, además, con la presencia esencial de Bice Portinaria, la Beatriz que el autor conoció en su infancia y que significó, más allá de su temprana muerte, el ideal de amor que atraviesa toda su producción literaria y que a tantos escritores posteriores sirvió como fuente de inspiración.
En los años previos a este libro, Dante había participado en acciones guerreras como el asedio de Poggio di Santa Cecilia o la batalla de Campaldino entre güelfos y gibelinos, además de instalarse en Bolonia donde posiblemente estudió en su universidad.

Stephane Pannemaker. Grabado de Dante (1860)
Es interesante destacar la importancia de toda la obra de Dante desde el momento que unas publicaciones que tienen más de setecientos años siguen siendo fuente de inspiración para diversos autores.
A partir del material presentado anteriormente, Patrick Cassidy, un compositor de música coral irlandés compuso el aria Vide cor meum (Mira mi corazón) para Hannibal, la película de Riley Scott protagonizada por Hannibal Lecter como continuación de El silencio de los corderos
La escena se sitúa en una interpretación operística al aire libre en la que tanto el caníbal personaje encarnado por Anthony Hopkins como el inspector Pazzi se hallan presentes. En lugar de una obra concreta se creó esta música para la película como si formara parte de una ópera.
El texto se basa en los textos del soneto, especialmente los versos 10 a 12 de Dante y la glosa que lo precede. Las expresiones Eo dominus tuus y Vide cor tumm corresponden a las palabras que el poeta oye de la visión, aunque el penúltimo de los versos Io sono in pace (Yo estoy en paz) no aparezca en el texto del poeta florentino. El tema musical debía basarse, según Cassidy, en el primero de los sonetos de La vita nuova, ya que posee una metáfora sobre comerse el corazón, un hecho que Hannibal Lecter podría tomar en un sentido literal.
La música compuesta por Cassidy está escrita a partir de este material en forma de dialogo entre Dante, una dama (posiblemente Beatriz) y un coro.


La interpretación corre a cargo del Chór Libera & Lyndhurst Orchestrathe, la soprano Danielle de Niese y el tenor Bruno Lazzaretti bajo la dirección de Gavin Greenaway para la película Hannibal de Riley Scott.


El siguiente enlace nos muestra de forma íntegra Vide cor meum con subtítulos en castellano.


La vita nuova concluye con un texto en que Dante anuncia que escribirá un gran poema épico como nunca se ha escrito y que estará dedicado a la memoria de Beatriz.
Después de escribir este soneto se me apareció una maravillosa visión, en la que vi cosas que me persuadieron a no hablar más de mi bendita dama hasta que pudiese tratar de ella más dignamente. Y me esfuerzo cuanto puedo por conseguirlo, como de verdad sabe ella. Así, si quiere Aquel por quien todas las cosas viven que mi vida dure algunos años, espero decir de ella lo que nunca fue dicho de ninguna. Y luego quiera Aquel que es señor de la cortesía que mi alma pueda ir a ver la gloria de su dama, esto es, de la bendita Beatriz, la cual gloriosamente contempla el rostro de Aquel que est per omnia saecula benedictus.

Si nos atenemos a la narración de La vita nuova, Dante vio por vez primera a Beatriz Portonari en 1274 cuando él tenía nueve años y ella uno menos, y su apasionado amor platónico ocurriría nueve años más tarde.
En 1290 murió Beatriz y el año siguiente Dante se casó con Gemma di Manetto con quien tuvo cuatro hijos. Años más tarde se inscribió en el gremio de médicos y boticarios, comenzó a participar en la política local de Florencia donde llegó a formar parte del Consejo de los Ciento y participó en la firma del tratado de paz con Arezzo, participó en algunas negociaciones y ocupó durante unos meses el cargo de Prior, la máxima autoridad de la magistratura florentina. Al comienzo del nuevo siglo fue nombrado embajador ante el papa Bonifacio VIII, quien lo retuvo en Roma para ayudar a los gibelinos, la facción opuesta a Dante, que se adueñó del poder y acabó desterrando a todos sus oponentes. Bajo la acusación de malversación de fondos, Dante fue expropiado de sus posesiones y exiliado bajo la condena a muerte en caso de regresar a su Florencia natal. 

Sandro Botticelli. Retrato de Dante (sobre 1495)
Sin lugar a dudas, esta obra de Dante a la que aludía al término de La vita nuova, una de las cumbres de la literatura universal es La divina comedia.
Publicada inicialmente con el título de Commedia (pronunciada a la griega, commedía), acogió el nombre que designaba a aquellas obras que tenían un final feliz como oposición al concepto de tragedia. Fue Boccaccio quien acuñó la denominación Divina comedia para destacar tanto su grandeza como la presencia de los valores cristianos en ella.
Comenzada a escribir en 1304 y finalizada en 1321, meses antes del fallecimiento del autor, La divina comedia supone una suma y compendio de la cultura y el conocimiento medieval, en los aspectos religioso, científico, filosófico y moral.
Escrita en terza rima, un tipo de verso creado por el propio poeta, está formado tercetos endecasílabos de rima entrelazada ABA, BCB, CDC, etc., posee una estructura claramente delimitada en la que el número 3 tiene una importancia capital. Está formada por un canto introductorio, tres capítulos dedicados al Infierno, Purgatorio y Paraíso, dividido cada uno de ellos en 33 cantos que suman un total de cien (1+33+33+33). El Infierno está formado por nueve círculos 3 veces 3), el Purgatorio por nueve estancias: antesala, siete gradas y paraíso terrenal, y el Paraíso se haya configurado por nueve esferas. 
Otra de las genialidades de Dante consiste en la participación de los personajes. Los más importantes son el propio poeta, un peregrino que atraviesa los tres lugares citados y representa la condición humana, que es conducido por el poeta romano Virgilio que representa tanto el pensamiento racional como la virtud. El tercero de los protagonistas, quien sirve de referencia en la obra, es Beatriz, el amor idealizado de la adolescencia del escritor, que viene a representa la fe.
Junto a estos tres grandes personajes, Dante incorpora a lo largo del poema a diversos personajes reconocibles de la antigüedad y la mitología clásicas, así como la Biblia, mientras, en un nuevo alarde de originalidad, desfilan por la obra o hace referencia a figuras reconocibles de la actualidad florentina de su época.

El siguiente texto corresponde al Canto III, en el que el poeta con la compañía de Virgilio se acerca a la puerta del Infierno y oye los gemidos de quienes se hayan en el vestíbulo que da acceso al mismo.


Dante está considerado el padre del idioma italiano, al ser quien influyó más desde sus escritos en el uso del idioma volgare frente al latín en sus obras y, de modo especial, en el Convivio (Banquete), un texto quizás algo cargado y pedante y cuya finalidad era brindar a los lectores un «banquete de sabiduría» a todos aquellos que desconocían el latín oficial. 
A finales del siglo XIX se creó en Italia la Societá Dante Alighieri, una institución que tiene la finalidad de promocionar el idioma italiano y difundir la cultura del país trasalpino alrededor del mundo y que podríamos equiparar con el Instituto Cervantes de nuestro país.


La importancia, tanto de la obra de Dante como del propio autor en el mundo de la música es evidente, numerosa y rica en obras inspiradas en ambos. 
Por citar algunas entre muchas obras, Ermanno Wolf-Ferrari compuso la cantata La vita nuova (1902), el madrileño Conrado del Campo su sinfonía La divina comedia (1910) y la ópera La tragedia del beso (1915), mientras que a Godard le debemos una ópera sobre el poeta y su amada.
El violinista y compositor francés Benjamin Godard vivió en la segunda mitad del siglo XIX, estrenando en 1890 su ópera Dante e Beatrice en la Opéra-Comique del Théâtre du Châtelet de Paris a partir de un libreto  de Édouard Blau.
En Dante e Beatrice, Godard se fija en la figura del poeta en su triple vertiente como escritor, político y enamorado, en el marco histórico de una Florencia en que se enfrentan las facciones de güelfos y gibelinos y en una obra de una fuerza dramática y épica inigualables.

La música que nos acompaña está formada por una pequeña recopilación de diversos arias y coros. En primer lugar, el aria La nuit! A continuación el coro de condenados con la aparición de Ugolin, Dante y la sombra de Virgilio, a la que sigue el Tourbillon infernal con los mismos personajes y la aparición de Paolo y Francesca
Dante está interpretado por Edgaras Montvidas, la sombra de Virgilio por Andrew Foster-Williams y el coro de condenados por el Chor des Bayerischen Rundfunks, acompañados por la Münchner Rundfunkorchester y la dirección de Ulf Shcirmer.


A partir de su destierro de por vida de su Florencia natal,  Dante fue deambulando por ciudades como Verona, Padua, Rímini, Lucca o Rávena. Su condena llevaba implícita su condena a muerte si regresaba, situación que fue ampliada a sus hijos. Aunque acogido finalmente en Rávena por el príncipe Guido Novello da Polenta, este exilio lo percibía el escritor como una forma de condena a muerte al eliminar parte de su personalidad. Tras una misión diplomática en Venecia, el 14 de septiembre de 1321 falleció por la malaria a su regreso a Rávena. Sus restos fueron en la iglesia de San Pier Maggiore, mientras que en 1829 la ciudad de Florencia preparó una tumba para trasladar sus restos a la Basílica de la Santa Croce en la que se puede leer: «Onorate l'altissimo poeta» (Honrad al más alto poeta). Una tumba que siempre ha estado vacía, pues los restos mortales de Dante no han salido de su sepulcro de Rávena.

Tumba (vacía) de Dante. Basílica de la Santa Croce (Florencia). Foto @tereguerra58
Algunos personajes de La divina comedia solo han llegado al conocimiento de los lectores y el nuestro por haber aparecido en la obra de Dante, como algunos de sus contemporáneos que transitan por la obra por alguna anécdota o referencia. Incluyo alguno de ellos ha llegado a tener vida propia en diversas obras posteriores, especialmente en el mundo de la ópera.
En el segundo círculo del Infierno destinado a los pecadores por lujuria aparecen Francesca da Rimini y su amante Paolo, aunque Dante los presenta como ejemplo y símbolos del amor. Francesca, pariente de Guido Novello da Polenta que lo acogió en Rávena, estaba casada con Gianciotto Malatesta, una de las uniones por conveniencia que se realizaban en la época, aunque se hizo amante de su hermano menor Paolo Malatesta, conocido como Il Bello. Cuando Gianciotto sorprendió a los amantes les quitó la vida, un hecho que sucedió en 1285.
Esta historia tiene todos los elementos para ser llevada en multitud de ocasiones a los escenarios y pentagramas. 
El escritor Gabriele D'Anunzio compuso su drama Francesca da Rimini que sirvió a Riccardo Zandonai para componer su ópera homónima, mientras que la fantasía orquestal del mismo título de Tchaikovsky se inspira en estos personajes. La escultura El beso de Rodin se inspira en los mismos personajes. Compositores como Saverio Mercadante o Rachmaninof también compusieron obras sobre esta historia procedente de La divina comedia.
Otro personaje que aparece en la obra de Dante es Gianni Schicchi dei Cavalcanti, un florentino especializado en remedar al prójimo y sacar beneficio. Según Sione de D'Onati a partir de un comentario sobre La divina comedia aparecido en el siglo XIX, Gianni Schicchi se hizo pasar por Buoso Donati en su lecho de muerte realizando testamento a favor de su sobrino y reservándose para sí una mula (o yegua, según Dante) famosa en toda la Toscana y uno cientos de florines.


A partir de este comentario, Giacomo Puccini compuso la ópera en un acto Gianni Schicchi que formó parte de su Trittico (Tríptico) junto con Il tabarro y Suor Angelica en un momento en que este tipo de obras breves se pusieron de moda en Italia para ser representadas juntas en una sola velada.
A partir de este personaje real y con libreto de Giovacchino Forzano se estrenó en el Metropolitan Opera House de Nueva York en 1918, siendo la obra más representada de la trilogía.
La acción se desarrolla en Florencia en 1299. Buoso Donati acaba de fallecer y su familia lo llora hasta que se enteran de que había dejado toda su herencia a un monasterio. Comienza una carrera por buscar el testamento hasta que lo encuentra su sobrino Rinuccio, quien se niega a dárselo a su tía hasta que acepte una condición: Si el testamento favorece a la familia, debe dejarle casar con Lauretta, la hija de Schicchi. Cuando esta acepta, leen el testamento y confirman el rumor de que han sido desheredados, además de no permitir la boda.
Al llegar Lauretta y su padre, Rinuccio insiste a Schicchi que solucione el problema. Así, cuando llega el médico, le dicen que Donati se encuentra mejor y puede marcharse, el sobrino acude a buscar un notario y Gianni Schicchi se pondrá en el lugar del difunto para dictar el nuevo testamento convenido con la familia, dejando que él mismo decida quién se quedará con la mula, una casa y un molino y los florines. Cuando llega el notario y dicta el falso testamento, Schicchi se queda para sí mismo estos últimos bienes ante la furia y la impotencia de los familiares.
La pieza más conocida de esta ópera es O mio babbino caro (O mi querido papá), al aria en que Lauretta despega sus dotes de zalamería y amenaza fingida para ablandar el corazón de Gianni que, entre las tensiones con la familia de Donatti, se niega a la boda de su hija.
La negativa tajante del padre, como en muchas ocasiones, cede ante la mezcla de súplicas y amenazas de la hija, cuyas miradas, entre sinceras y burlonas forman parte esencial de esta escena.

La soprano Sally Matthews interpreta O mio babbino caro de Puccini con la presencia del barítono Alessandro Corbelli en el papel de un enfurecido Gianni Schicchi que se va ablandando conforme transcurre el aria.

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Bibliografía y webgrafía consultadas:
  • Alighieri, Dante. La vida nueva (edición bilingüe), traducción de Luis Martínez de Merlo. Editorial Cátedra, 2003.
  • Alighieri, Dante. La divina comedia, traducción de Juan de la Pezuela y Ceballos. Editorial EDAF, 2010.

4 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Gracias Álex.
      Es un personaje tan interesante como su obra.
      Un abrazo

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  2. Magnífica semblanza de un autor y su obra que perduran y son eternos.

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    1. Gracias, Urbano.
      Dante es un autor influyente y fundamental y su obra marca un hito en la historia universal.
      Un fuerte abrazo :-)

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