Este pasado fin de semana rendíamos homenaje a Clint Eastwood, un grande dentro del mundo del cine que cumplía 9 décadas, gran parte de las cuales las ha pasado dedicando su tiempo a la que sin duda ha sido su gran pasión: el cine. Sin embargo no podíamos saber que, durante esta celebración, una trágica noticia había sacudido el entorno del legendario actor y director. Y es que su gran amigo y compositor de la música de sus películas, Lennie Niehaus había muerto el pasado jueves.
Niehaus y Clint Eastwood se conocían desde la década de 1950, cuando Eastwood todavía era instructor de natación para el Ejército de los Estados Unidos. Lennie Niehaus participó en una actuación con su grupo de jazz en la base de Fort Nord, y, desde entonces, su amistad no hizo más que crecer.
Lennie Niehaus estaba a punto de cumplir 91 años, cosa que habría sucedido ayer, 1 de junio. Sin embargo el pasado jueves su esposa comunicó la noticia del fallecimiento del compositor y saxofonista a los medios de comunicación.
Como decimos, las partituras de Lennie Niehaus han sido frecuentes en las películas dirigidas por Clint Eastwood. Grandes películas del cineasta como Gran Torino, Million Dollar Baby, El sargento de hierro, Mystic River o Space Cowboys, entre otras, han contado con los acordes escritos de la mano de Lennie Niehaus. Hoy, con su pérdida, el cine queda un poco más mudo, y ningún cinéfilo podrá evitar disfrutar de las bandas sonoras de los filmes de Clint Eastwood sin recordar a este saxofonista que enfadó a su padre por no querer tocar ni el violín ni el piano.
Lennie Niehaus deja a su esposa Patricia, a su hija, Susan y a su nieto Owen. Descanse en paz, maestro.
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