El presidente Pedro Sánchez ha comunicado que el próximo miércoles va a proponer al Congreso de los Diputados la nacionalización del coronavirus español. Según ha dicho hoy en una comparecencia extraordinaria el ministro de Sanidad, Salvador Illa, los expertos en economía que asesoran al Ejecutivo aconsejan «favorecer la inoperancia, la lentitud y el retraso en la propagación del virus, cosa que suele conseguirse con una nacionalización».
El entorno de Unidas Podemos confirma que la medida genera «sentimientos encontrados» entre sus integrantes, pues «por un lado es positiva una nacionalización en estos momentos, con mayor control estatal pero, por otro, no nos gustan los motivos que llevan a plantearla». La idea, insiste Illa, es «convertir el virus en una especie de Renfe para que, cuando esté preparado para un rebrote, nosotros tengamos la vacuna lista y con tiempo más que suficiente para actuar». Añade el ministro que «un coronavirus nacional evitará la competencia y, por lo tanto, la generación de cepas más agresivas».
Los expertos creen que una nacionalización hará que el coronavirus «se vaya apagando solo, ahogado en su propio caos». Algunas voces discordantes, eso sí, alertan de que, una vez nacionalizado, el coronavirus, aunque latente, permanecerá en España para siempre.
La oposición valora en estos momentos la medida y no sabe si apoyarla porque tiene todo el sentido lo que dicen los expertos o bloquearla para no mostrarse a favor de una nacionalización.
