Si hay un negocio importante para cualquier fabricante de routers ese es el de las operadoras. Un ecosistema donde en España no solo están las tres referencias en las que todos pensamos (Telefónica, Vodafone y Orange) sino también un grupo de figuras más locales y dedicadas a Internet que son capaces de llegar donde las principales no quieren. Un nicho donde TP-Link está diciendo mucho.
Para contarnos su propuesta recurrimos a Ricardo Manuel Campos Areias, Technical Support Engineer Pre-sales. El portavoz nos matizaba que TP-Link es número uno en despliegue de routers en casa del cliente. «Una posición de liderazgo conseguida por nuestro bajo RMA que hace que este tipo de operadoras puedan ahorrar el coste de enviar a un técnico cada vez que se rompe el dispositivo», explicaba.
Un negocio lineal
A diferencia de otros sectores, la demanda de networking es atemporal. Concretamente y sobre los operadores locales, Álvaro Ausín, director de canal de TP-Link describía: «Un negocio muy lineal durante el año que suele tener algunos picos en zonas como Levante en verano». Un universo donde el fabricante trabaja directamente con 63 WISP además de los gestionados por sus mayoristas Diode, Landatel e Infortisa.
Y es que estamos ante un cliente que brinda cobertura de Internet en pequeñas áreas de España donde las grandes no les interesa. Un tipo de operadora pequeña o mediana con unos recursos limitados que necesita opciones asequibles, robustas y con apoyo técnico. «Justo nuestras ventajas ya que contamos con un equipo preventa y postventa preparado para ellos para estar en cerca de medio millón de hogares españoles», añadía Ricardo Manuel Campos Areias.
TP-Link está en medio millón de hogares gracias a los operadores locales
Para estas figuras TP-Link cuenta con un portfolio amoldado: desde CPE para distribuir la señal hasta routers con firmware específico que se pueden encontrar en consumo pero sin el valor añadido que ofrece a estas operadoras locales. «Nuestro 841 y 840 se han adaptado para que los operadores locales puedan tener un control sobre la configuración. Así, ahora cuentan con acceso remoto habilitado, autoprovisionamiento y punto de inicio automático, reseteo de doble nivel, modo Bridge, entre otras funcionalidades», detallaba el técnico. A estos modelos se le suma el 940 como modelo intermedio y el Archer C1200 de doble banda en el tope de gama.
En línea con lo marcado
A nivel de negocio, TP-Link sigue demostrando su solvencia. Aunque este año no espera superar las líneas planificadas, el fabricante está cumpliendo con unos crecimientos interesantes. «Esperamos crecer entorno al 17% durante este año», subrayaba el directivo de canal.
Respecto al canal, hace algo más de dos años, la firma de networking presentó su programa de canal para partners dedicados a empresas. En la primera de este año se volvió a rediseñar con una buena acogida por parte del ecosistema que lo conforman figuras como Toshiba, Fujitsu, IECISA o APC. Un universo de unos 35 partners que sobresalen «por el compromiso y aprovechamiento de los recursos que ponemos a su disposición», recalcaba Álvaro Ausín.
