Tras ver sus nombres y su foto en Eldiario.es, varios millones de españoles han descubierto por sorpresa que poseeen uno o varios másteres de la Universidad Rey Juan Carlos, que habría expedido el título sin su permiso ni su conocimiento. “Vi que había varios políticos que tenían un título sin haber ido a clase ni haber pagado matrícula… Y pensé, ¿puede que yo también tenga un máster y no lo sepa?”, explica Isabel González, de Alicante, que aunque no ha aparecido en la prensa sospecha que cumple todos los requisitos para tener uno de los títulos.
“Yo no sabía que tenía un título y ahora quizá voy a tener que dimitir de algo”, lamenta José Rumián, un anciano de Madrid que admite que tiene problemas para leer y escribir y que nunca ha ido a la universidad.
“En la prensa he visto que mi hijo Jofre, que hoy empieza la guardería, ya tiene un máster. Así que quizá con un poco de suerte le puedan convalidar algo”, dice Albert Navarro, de Barcelona, orgulloso de los logros académicos del menor aunque receloso de que pueda haber recibido algún trato de favor.
Desde el centro han confirmado que, efectivamente, cualquier español que no se presente a clase o no presente el trabajo obtiene automáticamente un máster, aunque ni siquiera sea conocedor de la existencia del título o de la propia URJC. “En cuanto tenemos constancia de la existencia de alguien, le damos el título”, confirman desde la universidad.
Las únicas personas que no tienen un máster son las que han renunciado al título tras saber, por la prensa, que eran poseedoras de uno y han renunciado al mismo. Y tampoco tienen un máster aquellas personas que se han matriculado de uno y han decidido ir a clase y entregar el trabajo, lo que obliga a la universidad a evaluarlo siguiendo protocolos estandarizados y, quizá, suspender al estudiante.
