Innovación

Vida laboral 'posrobótica': así serán algunos de los empleos que surgirán cuando la tecnología nos 'robe' el trabajo

DREAMSTIME EXPANSION

Renovarse o morir. O, simplemente, sumarse a las filas del paro. La amenaza de la automatización hará que muchos se encuentren ante esta disyuntiva al percatarse de que sus puestos son susceptibles de ser ocupados por inteligencias artificiales. Estas podrían ser sus futuras salidas profesionales.

Aunque no los veamos acudir a su puesto de trabajo en transporte público, tupper en ristre, ataviados con sus correspondientes uniformes y lidiando con las aglomeraciones propias de la hora punta, están entre nosotros.

Los españoles compartimos nuestro día a día con unos 34.000 robots, una realidad de la que muchas veces no somos plenamente conscientes, quizás porque tener la certeza de su presencia nos obliga a mirar a los ojos a nuestro futuro laboral inmediato, un porvenir plagado de dudas e incertidumbre ¿Nos quitarán nuestros empleos? ¿Cuándo empezaremos a ser prescindibles por su culpa? ¿Podremos competir de tú a tú con una máquina?

La consultora Cognizant, que aventuró el año pasado un listado de posibles profesiones que tendrían que renovarse o que surgirían cuando los autómatas colonicen por completo el mercado laboral, se ha decidido a ampliar este catálogo de nuevas oportunidades que verán la luz a lo largo de la próxima década, trabajos en los que las cualidades que nos hacen humanos serán vitales e imprescindibles. Estos son algunos de los más novedosos:

  • Auditor de algoritmos. Se encargarán de que las inteligencias artificiales se rijan por la ética, la legalidad y, llegado el caso, los valores representativos de cada compañía. Así, por ejemplo, evitarán que las que faciliten la tarea o sustituyan al departamento de recursos humanos, seleccionando a los candidatos para cubrir un puesto, discriminen los currículums por razones de sexo o raza.
  • Reciclador de datos. Su misión será identificar y dar una nueva utilidad a aquellas informaciones que no resulten ya de provecho. La idea es que la recuperen, las que de verdad la tengan, tras pasar por una serie de algoritmos que se encargarán de encontrar el valor que haya podido haber sido pasado por alto en un primer momento.
  • Policía de ciberataques. Serán los responsables de defender los intereses de sus naciones en los conflictos del futuro, que se librarán en un entorno virtual. Protegerán las infraestructuras de sus respectivos países y atacarán -cuando resulte necesario- las de sus enemigos.
  • Pronosticador de ciberdesastres. Analizarán toda la información que esté a su alcance para detectar amenazas y predecir posibles ataques u otros desastres cibernéticos. Asimismo, tendrán que preparar el terreno para que sus clientes se protejan, a fin de que estos contratiempos causen el menor impacto posible.
  • Defensor de la veracidad virtual. En la época de las fake news y los deep fakes (no son pocos los vídeos falsos, pero que parecen completamente reales, en los que personajes conocidos dicen o hacen cosas que no casan con su comportamiento habitual), estos profesionales deberán velar por la autenticidad de los contenidos para que sólo la verdad llegue al gran público.
  • Rehabilitador de ciberdelincuentes. Encargados de inculcar la necesidad de actuar correctamente a los que han caído en la tentación de convertirse en hackers. Les ayudarían a reinsertarse en la sociedad y sus funciones serían similares a las que ahora llevan a cabo los que trabajan con personas alcohólicas o drogadictas.
  • Diseñador de voces para inteligencias artificiales. Su objetivo es mejorar la comunicación de cualquier dispositivo con el usuario adaptando su 'voz' a los parámetros que resulten más agradables para cada individuo.
  • Desarrollador de coches voladores. Se calcula que este tipo de vehículos propios de las mejores películas de ciencia ficción comenzarán a aterrizar en nuestras vidas dentro de apenas dos años.
  • Constructor de estadios para eSports. Su misión será concebir espacios pensados específicamente para este tipo de competiciones.
  • Creador de dispositivos de realidad virtual. Además de los programadores que den vida a los mundos digitales en los que nos sumergiremos sin rechistar, se necesitará a estos especialistas que idearán, en colaboración con los que desarrollen el software, los visores y el resto del hardware que nos permitirá disfrutar de estas experiencias.
  • Diseñador de hogares inteligentes. Colaborarán con los arquitectos para integrar de la manera más estética, original y funcional posible las últimas tecnologías en cualquier vivienda.
  • Analizador de comportamiento laboral. A través de la información que les proporcionará la tecnología biométrica, estos profesionales estudiarán la personalidad y el comportamiento del personal en busca de estrategias con las que maximizar su productividad.
  • Coordinador de aprendizaje. Recopilarán datos sobre los usuarios tanto para recomendarles la formación que más se puede ajustar a su perfil como para adaptar los programas de estudio a las características y necesidades de cada alumno.
  • Personalizador de robots. Dotarán a los autómatas de un 'alma' propia. Por ejemplo, en el caso de tratarse de uno que trabaje de cara al público, tendrán que adaptarlo al gusto de los clientes tras un laborioso proceso de captación de sus preferencias y aversiones.
  • Especialista en granjas verticales. El futuro de nuestra alimentación pasa por olvidarnos de las plantaciones tradicionales y apostar por este tipo de cultivos. Estos asesores buscarán las ubicaciones ideales para situarlas y entrenarán a los que vigilarán el correcto crecimiento de las frutas, verduras y hortalizas que se sembrarán allí.

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