Una patrulla de la a Policía Local de Palma arrestó en la madrugada de ayer a un conductor ebrio que trató de escapar dce los agentes a gran velocidad y llegó a circular a más de cien kilómetros por hora por las calles de la barriada de es Fortí. Durante la persecución el vehículo fugitivo llegó a perder el contacto de las ruedas sobre el asfalto, se saltó al menos un semáforo en rojo y terminó colisionando contra un árbol y un semáforo cuando se disponía a tomar una calle en dirección prohibida.

Según ha informado la Policía Local, el incidente ocurrió sobre las cuatro y veinte de la madrugada, cuando una de sus patrullas vio un Seat Ibiza que circulaba a una velocidad anormalmente alta desde el Paseo Marítimo hacia la calle Miquel dels Sants Oliver. Iba tan rápido que en un ligero cambio de rasante el vehículo dio un salto y perdió el contacto de las ruedas con el asfalto.

Los agentes salieron de inmediato en su persecución con las sirenas encendidas, pero el vehículo fugitivo no solo no se detuvo, sino que aceleró más. En la curva del club militar es Fortí derrapó y quedó parado en medio de dos carriles, pero hizo una maniobra marcha atrás y volvió a emprender la huida a toda velocidad hacia la calle Jesús. En este tramo los policías confirmaron que circulaba a más de cien kilómetros por hora. Se disponía a entrar en dirección prohibida por la Costa de ses Germanetes cuando perdió el control y el coche quedó encajado entre un semáforo y un árbol. Cuando fue detenido, el conductor comentó a los policías: "Podéis dar gracias a que se me ha quedado enganchado el acelerador, si no, no me cogéis". El detenido ha sido identificado como David Daniel D., dominicano de 23 años. Dio positivo en el control de alcoholemia.

Cuando los policías se acercaron al coche accidentado, el ocupante les comentó: "Podéis dar gracias a que se me ha quedado enganchado el acelerador, si no, no me cogéis".

Por otro lado, la Policía Local de Palma arrestó también durante la madrugada del domingo a un hombre de 30 años, identificado como Jorge Luis P.A., que dio positivo en el control de alcoholemia al que fue sometido tras sufrir un accidente en el interior del túnel que conecta las Avenidas con la calle Aragón. El siniestro ocurrió a lsa tres menos veinte de la madrugada, cuando un Audi A4 chocó contra la pared del túnel. Patrullas de la Policía Local acudieron al lugar a regular el tráfico y comprobaron que el conductor mostraba síntomas de ebriedad. En una primera prueba dio una tasa de 1,3, cinco veces veces por encima del máximo permitido. Fue detenido y trasladado al cuartel de Sant Ferran, donde se le realizó una segunda prueba que dio una tasa de 0,95.

El coche accidentado coincidía con la descripción aportada por los testigos de un vehículo que pocos minutos antes había atropellado a un peatón en la calle Monseñor Palmer y se había dado a la fuga.

De hecho, los policías descubrieron un detalle sorprendente. En el coche accidentado había un teléfono móvil que pertenecía al hombre atropellado, que tuvo que ser trasladado a Son Espases con heridas de consideración. La Policía continuaba con la investigación para determinar si el detenido era el autor del atropello y cómo había llegado el móvil de la víctima a su vehículo.