Elogio a las letras rusas.
Elogio a las letras rusas.

Son días de fútbol, son días con la mira puesta en . Pero también puede ser el momento de acercarnos o volver a la celebrada literatura de ese país. Cuatro escritores peruanos, entre experimentados y jóvenes, nos dicen cuáles son sus autores y obras favoritas.

La renombrada poeta Carmen Ollé expresa su inclinación por 'Los campesinos' de Antón Chéjov por estar “muy bien representado el dolor y la mujer como víctima del machismo”.

También destaca ‘Nieve en otoño’ de Iréne Némirovsky, por los avatares que sufrieron las clases altas rusas cuando los campesinos tomaron las haciendas durante la revolución; y ‘Réquiem’ de Anna Ahkmatova. “La autora es una de las voces más altas de la poesía rusa y en esta obra se refleja el terrible sufrimiento de una mujer que perdió a su esposo y le dedica poemas muy tiernos y dolorosos”, explica.

Carmen Ollé
Carmen Ollé

Por su parte, Iván Thays resalta ‘La dama del perrito’ de Antón Chéjov. “Es una lección magistral sobre el arte de escribir cuentos. La obra relata cómo surge, de manera natural, algo dramático y también algo ridículo, que es el descubrimiento adulto del amor”.

En el caso de 'Pálido fuego' de Vladimir Nabokov, Thays la califica de “extraña” por ser un poema, un ensayo y una autobiografía a la vez. “Tiene un sentido del humor desafiante, absurdo, chaplinesco”, asevera. Además, resalta ‘La maleta’ de Serguei Dovlátov, de quien destaca su estilo deslenguado, socarrón, prohibido y exiliado. “Difícil reir más con un libro, difícil sentir más cariño por un personaje", expresa.

Iván Thays
Iván Thays

BONDAD Y OSCURIDAD
Por su parte, Katya Adaui ensaya que la literatura rusa es como “un escudriñamiento de la naturaleza humana en toda su bondad y en toda su oscuridad. Como una reescritura infinita de ‘La Ilíada’, intentan abarcarlas y atravesar miseria y grandeza en partes iguales”.

La autora señala que estas características están impresas en 'La guerra y la paz' de León Tolstói; 'El maestro y Margarita', de Mijail Bulgákov, y 'Crimen y castigo', de Fiódor Dostoievski.

Katya Adaui
Katya Adaui

Finalmente, el profesor Pierre Castro revela que el primer cuento que lee en clase es 'Una bromita' de Antón Chéjov. “Es uno de los cuentos más bonitos que he leído porque se usa elipsis temporal y la historia termina cuando los personajes, un chico y una chica que se deslizan por la nieve, ya son adultos, están separados y recuerdan aquellos viajes en trineo”, relata y recomienda la lectura de 'La muerte de Iván Ilich' de León Tolstói.

Castro comenta que cuando lee a Tolstói, Antón Chéjov o Dostoievski “nunca siento que estoy leyendo una historia inventada. Siempre uno tiene la sensación de que sus personajes son gente de verdad, que dudan, enloquecen y sueñan. Pero lo que más me gusta, supongo, es que así como pueden hablar de temas tan complejos como la muerte, entre sus personajes también encuentras a niños, vagabundos y locos, y los anhelos y preocupaciones de estos son tratados con la misma importancia que los de cualquiera”.

Pierre Castro
Pierre Castro

Bienvenido sea el Mundial de Fútbol. Pero hagamos un espacio para la literatura rusa y sus historias de amor, drama, revolución y humor.

TAGS RELACIONADOS