Cómo conseguir Tensión Productiva con estas cuatro Reglas

La «Tensión Productiva» es ese estado mental en el que tú te exiges a ti mismo, tu mente está afilada, estás alerta y no te dejas llevar, trabajas ágil y eficiente, y enseguida te enchufas a la tarea que tienes delante. El resultado es que haces más tareas y además mejor, y el tiempo que tienes te cunde más. Cada vez rindes más.

Tensión Productiva

No siempre se consigue ese estado mental. Hay días donde se alcanza más fácilmente («Hoy esto inspirado»), y luego hay momentos más propicios que otros (menos distracciones-interrupciones, por ejemplo). Pero cuando consigues alcanzar esa Tensión Productiva…eres imparable: haces más y mejor y además lo ves y los demás lo ven.

Y aquí viene la mejor parte y lo que te quería contar con este artículo: ese estado mental de alto rendimiento se puede conseguir con una serie de detalles. Yo las llamo «las Reglas de la Tensión Productiva», y son estas cuatro que vienen a continuación…

1No te confíes con el tiempo, empieza YA

Ten mucho cuidado con el lenguaje que utilizas al hablar contigo. Sobre todo cuando te refieras al tiempo que falta o los plazos de entrega. Frases como «hay tiempo de sobra» o «todavía falta mucho» suelen ser preludio de un exceso de relajación, procrastinación o futuras urgencias. Justo lo contrario a esa Tensión Productiva que buscas.

No te relajes con los plazos porque en el trabajo siempre están más cerca de lo que tu mente te hace creer. Ponte en marcha ahora, empieza ya y pon a tu mente en «Modo Hacer-y-Terminar» cuanto antes. Es el primer escalón para alcanzar ese estado de alto rendimiento.

2Enfoca y apunta tu Mente hacia…

Seguro que has visto mil veces a ese atleta que momentos antes de una carrera se concentra y visualiza los primeros metros que le esperan. Quiere empezar a tope porque no puede permitirse empezar a medias. ¿Y por qué no haces tú algo parecido al trabajar? En unos pocos segundos puedes dirigir tu Mente hacia lo que quieres conseguir hoy. Llámalos objetivos, resultados o simplemente «terminar todo lo que tengo pendiente». Pero antes de lanzarte a hacer tienes que fijar y enfocar tus sentidos.

No hay nada rarito ni gratuito en este ejercicio mental. Es la manera de dar rumbo e intención a todas las acciones y esfuerzo que va a venir en las próximas horas. Es uno de esos detalles que distinguen el hacer por hacer del trabajo inteligente.

3Dirige a propósito tu Energía y tu Atención

Tu capacidad para dosificar e invertir bien tu Energía y Atención diarias lo es todo. Esto no se consigue de manera casual. Tiene que haber una intención inicial y un esfuerzo constante para saber decir: «Esta tarea es superimportante, tengo que concentrarme a tope aquí»; o «Esto es algo menor, tengo que hacerlo sin más y saltar a lo siguiente».

Esa lucidez para identificar primero, e intencionalidad después, te permite conseguir dos cosas vitales: (1) Desgastarte lo mínimo con las tareas y actividades que cuentan menos. Y (2) Tener los depósitos de Energía y Atención a tope para las tareas y momentos más importantes. De esa manera te cuesta menos enchufarte y alcanzar ese punto de Tensión Productiva que cada día necesitas más.

4Haz solo UNA tarea y céntrate en terminar

¡Hazte fan de la monotarea! Es el camino para ser más rápido y eficiente, y poner más calidad en todo lo que haces. La multitarea en el fondo te hace trabajar más lento y que se te escapen cosas (errores). Tu capacidad para avanzar y cerrar frentes, y poner calidad en los detalles, viene dada por tu capacidad para centrarte en UNA cosa. El ritmo, intensidad y calidad que buscas lo encuentras cuando haces sólo una cosa a la vez. Una, luego otra, luego otra…

Aunque tengas mil frentes abiertos, céntrate en una sola cosa a la vez, aquí y ahora. Desde luego que por tu trabajo tienes que ser multiproyecto, no te queda otra… pero eso no te impide ser monotarea.

Cuatro reglas que para mí son de oro:

  1. Ser proactivo, ponerte en marcha ya y no confiarte.
  2. Afilar tu Mente y dirigirla hacia lo que quieres conseguir hoy.
  3. Invertir bien tu Energía y Atención para tenerla cuando más las necesitas.
  4. Centrarte en una sola tarea y terminarla.

«Tensión Productiv» es una manera más formal de decir «estar a tope» cuando lo necesitas. No se llega a ese estado mental simplemente pulsando un botón (ojalá), sino haciendo cosas de tu parte. Dando pasos. Y aquí viene lo último bueno que quería compartir contigo hoy: cuanto más lo practicas, más fácil te resulta llegar a ese estado productivo.

Es una práctica diaria. Es un esfuerzo diario. Y cuesta algo. Pero es que ser bueno cuesta…


También te puede interesar...