7 características que no pueden faltar en tu siguiente móvil si vas a gastarte 300 euros en su compra
Lejos quedan los tiempos en los que los usuarios debían pagar más de 700 euros para conseguir un smartphone solvente con el que poder ejecutar las aplicaciones y juegos más potentes sin compromisos.
Actualmente puedes conseguir un smartphone potente por menos de 300 euros. No obstante, para lograr incluir el último hardware manteniendo un precio ajustado, algunas marcas recortan en determinadas prestaciones que, tal vez, no resultan tan importantes para algunos usuarios.
Te contamos cuáles son las 7 características que no pueden faltar en tu siguiente móvil si vas a gastarte 300 euros en su compra.
7 características que no pueden faltar en tu siguiente móvil si vas a gastarte 300 euros en su compra
- Procesador de gama media o alta
- Memoria a la altura de un móvil de 2019
- Pantallas Full HD como mínimo exigible
- Triple cámara para tener lo mejor en fotografía
- Batería para todo el día y carga rápida
- Menos capa personalizada, más sistema operativo
- NFC para unos pagos móviles cada vez más comunes
Procesador de gama media o alta
El procesador es el corazón del smartphone, por lo que es importante apostar por un móvil que tenga el procesador lo más potente posible.
La opción preferida por los fabricantes para este rango de precio son los procesadores Qualcomm Snapdragon de la serie 700 por los que tu próximo móvil debería incorporar alguno de estos procesadores o los equivalentes de otros fabricantes.
Modelos como el Snapdragon 712 o el Snapdragon 730 son los más habituales en esta franja de precios y los encontramos en modelos como los Realme X2.
Entre aquellos modelos que no usen procesadores de Qualcomm es habitual encontrar los Exynos 9610 y 9609 como es el caso de los Samsung Galaxy A50 o Motorola One Action.
Otros móviles con precios por debajo de los 300 euros incluyen procesadores de MediaTek que, con el MTK Helio G90T como abanderado en esta gama, equipara su rendimiento con los móviles que montan procesadores de otros fabricantes.
Entre los modelos más representativos de este procesador encontramos el Redmi Note 8 Pro que puedes encontrar por unos 269 euros.
En lo que respecta a los móviles de gama media de Huawei y Honor que se presentarán con la vista puesta en 2020, montarán la nueva hornada de procesadores Kirin 810, que supone una optimización de la generación anterior ofreciendo un funcionamiento muy fluido y con un buen nivel de potencia.
Este procesador viene incorporado en móviles como el Honor 9x que acaba de ponerse a la venta en España.
Memoria a la altura de un móvil de 2019
La cantidad de memoria ha ido creciendo progresivamente, tanto en lo que respecta a la memoria RAM como en la capacidad de almacenamiento interno.
Actualmente, el mínimo exigible a un smartphone de menos de 300 euros son 4 GB de memoria RAM y 64 GB de almacenamiento interno. De hecho, esta es la combinación más habitual en este rango de precios.
Esto no significa que algunos fabricantes no puedan integrar mayores capacidades de memoria manteniendo los precios por debajo de ese límite de los 300 euros.
Por ejemplo, con la llegada de las nuevas marcas como Realme, encontramos modelos como el Realme X2, que por 299 euros incorporan 8 GB de memoria RAM y 128 GB de almacenamiento interno.
La combinación de 6 GB de memoria RAM y 128 GB de almacenamiento interno también es muy habitual ya que muchos móviles ofrecen la alternativa de 4 GB de RAM y 64 GB de almacenamiento para la versión más básica y ofrecen la opción de 6 GB y 128 GB de capacidad para la versión más completa.
En cualquier caso, un móvil de 3 GB en 2019 empieza a quedarse algo escaso y no ofrecerá una buena experiencia de uso a corto plazo.
Pantallas Full HD como mínimo exigible
Hace apenas un par de años las pantallas con resolución full HD estaban acotadas a las gamas altas. Con la llegada masiva de las pantallas OLED y la incorporación de las pantallas con frecuencias de refresco más elevadas, las pantallas Full HD se han convertido en algo habitual incluso para las gamas más modestas.
Contar con una resolución Full HD en un panel de entre 6,3 y 6,8 pulgadas como los que montan la mayoría de móviles de menos de 300 euros que puedes encontrar en el mercado, garantiza una buena densidad de píxeles y, por tanto, una buena nitidez.
Cabe destacar que la calidad del panel no viene condicionada por su resolución, ya que también debe tenerse en cuenta el calibrado de color y la temperatura del color, pero es un buen indicativo de que en ese móvil podrás ver series, películas o disfrutar de tus fotos con mayor fidelidad y calidad que con una pantalla HD.
La pantalla es el componente de tu smartphone con el que más vas a interactuar, por lo que debes prestarle la debida consideración al elegir tu smartphone. En este rango de precios lo más habitual es encontrarse con pantallas IPS LCD, pero algunos modelos optan por la tecnología AMOLED.
Triple cámara para tener lo mejor en fotografía
Si 2018 fue el gran año para las configuraciones de doble cámara, en 2019 se ha reforzado esa tendencia con un incremento en el número de ópticas en las traseras de los nuevos smartphones.
A estas alturas de 2019, raro es el modelo que ya no cuenta con (al menos) triple cámara trasera. La configuración de esas cámaras varía en función del modelo.
Muchos apuestan por una configuración de doble cámara para retrato formada por un sensor principal de entre 13 y 64 megapíxeles y una secundaria de entre 2 y 5 megapíxeles que se encarga de recoger toda la información de profundidad para desenfocar el fondo en las fotos, añadiendo una tercera lente telefoto o gran angular.
Los más agresivos en las configuraciones ponen toda la carne en el asador y montan 4 cámaras en la trasera para cubrir todo el abanico de opciones en modo retrato, gran angular y telefoto que permite un zoom de entre 2x y 3x.
En lo que a calidad se refiere, actualmente incluso las cámaras de los smartphones de menos de 300 euros son capaces de hacer buenas fotos y son más que suficientes para cubrir las necesidades del día a día.
La variedad de focales en las cámaras de la trasera te permite una mayor versatilidad a la hora de hacer fotos. Por ejemplo, el gran angular es perfecto para hacer fotos en interiores o a motivos grandes donde no puedes tomar la suficiente distancia para que quepa todo en el encuadre, como pueden ser fotos a edificios o paisajes.
Utilizar una lente telefoto no solo te permite acercarte al objeto que vas a fotografiar, sino que al usar una mayor distancia focal también se reduce la profundidad de campo haciendo que los fondos se desenfoquen de forma natural.
Batería para todo el día y carga rápida
La capacidad de batería promedio para la gama media de smartphones en 2019 es de 4.000 mAh. Esto garantiza que, con un uso medio, todos los móviles superen una jornada de uso y lleguen al final del día sin tener que cargar la batería.
La optimización de los procesadores y componentes, así como la mejor gestión energética de Android han hecho posible que se mantenga el consumo de batería de los smartphones, al tiempo que se incrementa su potencia.
Por ese motivo, es importante elegir smartphones que monten los últimos procesadores que han sido fabricados con litografías más pequeñas que optimizan el consumo de batería.
De forma paralela a las tecnologías de ahorro energético, los smartphones de 2019 han ido incorporando sistemas de carga rápida. De ese modo, incluso en el supuesto de un uso extremo en el que a mediodía necesites enchufar el móvil para recuperar carga de batería, necesitarás menos tiempo para completar ese proceso.
La carga rápida debería ser una característica que a tener en cuenta a la hora de elegir tu nuevo móvil en 2019. Que su precio sea inferior a 300 euros ya no impide que muchos smartphones de este rango de precio ofrezcan esta función en su hoja de especificaciones.
Lo más habitual en este caso es encontrar móviles con sistemas de carga rápida USB Power Delivery (USB PD) de 18W. Con este sistema de carga rápida y una batería de unos 4.000 mAh, el smartphone tardará unos 120 minutos en cargar su batería del 0% al 100%.
Algunos se atreven con carga rápida USB PD de 27W con lo cual, manteniendo los mismos 4.000 mAh de capacidad, se reduce el tiempo necesario para cargarlo totalmente hasta unos 90 minutos.
La principal ventaja de estos sistemas de carga rápida no es que se reduzca el tiempo de carga de 0 a 100%, lo realmente interesante es que bastan poco menos de 30 minutos para que alcancen el 50% de su capacidad y, con eso, llegar hasta el final del día.
Menos capa personalizada, más sistema operativo
Es obvio que tu próximo móvil llevará un sistema operativo pero, aunque parezcan similares, no es Android todo lo que reluce.
Contar con una versión Android de stock o, en su defecto, de Android One será una de las características que no pueden faltar en tu siguiente móvil si vas a gastarte 300 euros en su compra.
En este rango de precios abundan los smartphones chinos. A pesar de estar basados en las últimas versiones de Android, estos móviles acostumbran a llevar capas de personalización que pueden lastrar el rendimiento del terminal, o alterar la experiencia de usuario.
Sistemas operativos como MIUI de Xiaomi o ColorOS de Realme o Oppo, ofrecen una experiencia totalmente diferente a la que puedes encontrar en versiones de Android One o Android de stock, en los que sus funciones se acercan más a lo establecido por Google en el diseño original de Android.
Además del aspecto estético o funcional del sistema operativo, optar por uno u otro condiciona factores tan importantes como la actualización de los parches de seguridad de Android, o la garantía de recibir hasta dos actualizaciones mayores del sistema operativo tal y como ofrece Android One.
NFC para unos pagos móviles cada vez más comunes
El NFC ha sido durante muchos años el gran desaparecido en las prestaciones de los smartphones de menos de 300 euros, principalmente por que hasta hace poco Xiaomi copaba esta categoría y no integraba NFC en sus terminales.
Es cierto que muchos usuarios no tienen en mente realizar pagos con su móvil, pero es que el uso del NFC va mucho más allá de los pagos móviles y es una tecnología en auge que cada vez se utiliza con más frecuencia.
Utilizar tu móvil como pase de seguridad, validar tu billete en el transporte público e incluso vincular unos auriculares Bluetooth en 2 segundos son algunos de los ejemplos más habituales en una tecnología que cada vez vas a utilizar más frecuentemente, incluso aunque no quieras pagar con tu móvil.
Al comprar un smartphone sin NFC estarás cerrando la puerta a todas esas funciones que, día a día, te hacen la vida un poco más fácil.
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