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Caro nome. Nombre querido

El amor, el momento en el que surge, es una experiencia única y nueva en cada persona, como si en cada cual surgiera por primera vez en el universo.
Cuando el amor es el dolor de vivir lejos del ser amado, cuando es una primera experiencia en la juventud, ha sido objeto de la mirada y el interés de un gran número de artistas. Desde la pintura a la novela, de la escultura a la música, desde la poesía a la ópera, muchas son las obras en las que sus autores han descrito, recreado, analizado o narrado las sensaciones, desvelos, preocupaciones y placeres que la nueva experiencia del amor produce en la vida de los azorados amantes.

El nombre de la persona amada y otras señales del amor son el nexo que une esta entrada del blog. Nos acompañan dos autores como Ibn Hazm de Córdoba con su libro El collar de la paloma y Verdi con una de las arias más conocidas de Rigoletto, que da título a este post, una pieza tarareada en múltiples ocasiones.
Escena de Rigoletto con Nino Machaidze

Pese a que no se conocen muchos datos de su infancia, todo parece indicar que Ibn Hazm de Córdoba (Abu Muhammad 'Ali Ibn Ahmad inb Sa'id inb Hazmaunque nacido en ésta ciudad, proviene de una modesta familia de tierras onubenses, de un poblado o cortijo Mont Lisam (Montíjar, Montija o Casa Montija). De posible origen cristiano recién converso al Islam, su padre se asentó en la floreciente Córdoba del Califato en pleno auge de Almanzor, llegando a ser un distinguido funcionario de la corte. 
Su vida transcurrió en uno de los periodos más trágicos de España musulmana, en plena crisis del Islam andaluz, con la disolución del Califato y los primeros reinos de Taifas. Lector empedernido, sus conocimientos se centraron en el conocimiento de la literatura arábiga para terminar escribiendo. Tras la crisis del Califato anduvo por Almería, fue preso, recaló en Játiva, regresó a Córdoba como visir de uno de los Adb al-Rahmàn durante mes y medio antes de volver a prisión. Al salir, desengañado, se dedicó a la ciencia jurídico-teológica con su inconformismo, la originalidad de su pensamiento y su opinión incómoda para los poderosos de los que se ganó su enemistad, pasando con disputas continuas por Córdoba, Almería, Talavera, Sevilla o Mallorca.
Estatua de Ibn Hazm en Córdoba


De su obra literaria se distinguen dos épocas: una hasta los treinta años y otra hasta su muerte, de nuevo en las tierras familiares onubenses. La continua dicotomía entre exquisitez y rudeza, sentimientos delicados y feroces, nobleza y villanía hacen aún más entrañable la figura de Inb Hazm.
Entre sus obras destacan Fisal (sobre la tolerancia), Historia crítica de las ideas Religiosas, Diferentes sectas y religiones o Epístola Apologética de al-Ándalus y sus sabios. Su obra más conocida es Tawq al-hamàmabb (El collar de la paloma) compuesta antes de los treinta años y que ha llegado a nuestros días a partir de una descuidada copia. Se trata de un tratado filosófico sobre el amor, en el que Ibn Hazm analiza, describe e indaga con un lenguaje que mezcla la prosa y con la poesía, buscando la esencia del amor en las distintas civilizaciones y sociedades.



El collar de la paloma, dividido en 30 capítulos, desmenuza de forma pormenorizada las características de las manifestaciones del amor. El título de la obra no tiene relación ni referencias con las palomas. Más bien se trata de una forma exquisita de nombrar el libro con la comparación del cuello del ave, con su gran cantidad de tonos, diversos como los matices que se encuentran en el amor.
Un extracto del II Capítulo nos acerca a las señales por las que un observador puede conocer el amor en los amantes.



Cuando Giuseppe Verdi preparaba Rigoletto hubo de enfrentarse a múltiples inconvenientes: Se basaba en el drama Le roi s'aumuse (El rey se divierte) de Victor Hugo, una obra prohibida porque criticaba el absolutismo encarnado en el rey francés Francisco I. El tema era escandaloso al narrar las aventuras eróticas del monarca y la tiranía con que trataba a aquellos a quienes ofendía. En la obra aparecían raptos, violaciones, mujeres que seducían a incautos y asesinos a sueldo. Por si fuera poco, Triboulet, el protagonista de la obra iba a ser un desgraciado bufón jorobado y los censores se resistían a que un ser deforme y feo fuera el centro de una ópera seria.
Tras varias negociaciones entre representantes de Verdi y los censores se llegó a un acuerdo: el protagonista podría ser un bufón jorobado. la obra no se llamaría La maledizione (La maldición), sino Rigoletto, nuevo nombre del bufón; el rey seguiría siendo un déspota libertino, pero rebajado al título de Duque de Mantua. El estreno se llevó a cabo en el Teatro La Fenice de Venecia, ya que algunos escenarios de distintas ciudades, bajo otras autoridades no la admitían.
El argumento, a grandes rasgos, es el siguiente. El Duque de Mantua gobierna despóticamente mientras seduce y deshonra a cuantas mujeres desea, matando a sus padres y esposos sin piedad. Rigoletto, su bufón y cómplice, se burla despiadadamente de las víctimas, pero intenta separar su vida en la corte de su vida privada. Tiene una bella hija, Gilda, educada en secreto con la que es paciente y cariñoso. Pero, sin saberlo, se hace cómplice de su rapto y, finalmente incluso culpable de su muerte. Rigoletto recuerda que cuando se burló del conde Monterone, éste lo maldijo.
En Radio Clásica de Radio Nacional de España, dentro del programa En otros lugares se dedicó un capítulo a una recreación particular de Rigoletto. Si dispones de una hora puedes recrearte en el enlace: En otros lugares, Rigoletto


La dureza del argumento tiene su contraste con la figura de Gilda, la hija de Rigoletto, un personaje en el que Verdi dibuja la inocencia y el amor juvenil.
La escena que traigo a esta entrada es una de las pocas arias de la obra, en la que predominan más los dúos. Gilda recibe la visita de su padre, pero le oculta que desde hace unos meses se ve a escondidas con un joven de quien está enamorada. No es otro que el Duque que se hace pasar por el estudiante Gualtier Maldé para seducirla.
Gilda, que ha vivido aislada del mundo, joven y enamorada, repite el nombre de su amado cuando se queda sola. El aria Caro nome no tiene la fama de otros fragmentos de esta obra como La donna è mobile, pero tiene la belleza del canto de una joven enamorada que piensa en su primer amor y se recrea en cada una de sus frases.
Mientras, los cortesanos planean su secuestro pensando que es la amante de Rigoletto.


Fuente: kareol.es



El enlace muestra una interpretación de la soprano georgiana Nino Machaidze en el Teatro Carlo Felice de Génova en 2013.


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4 comentarios:

  1. Exquisito artículo, Miguel. Siempre es un placer descubrir todo cuanto nos regalas en tu blog. Un abrazo.

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    1. Gracias por tu comentario, Estrella. Me alegra que te haya gustado.
      Un abrazo :-)

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  2. Hola Miguel.
    Es cierto queel primer amor, inocente y apasionante que nos introduce en un mundo de sentimientos y sensaciones desconocidos hasta ese momento, nos deja un recuerdo agridulce que somos incapaces de revivir otra vez. Escritores, poetas, filósofos y músicos se han inspirado en él para crear sus obras y aunque han conseguido piezas maravillosas, ninguno ha logrado plasmarlo en su plenitud.

    Gran post, felicidades.

    Un abrazo :-)

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    1. Gracias por tu comentario, Javier.
      Es cierto que es un momento único e irrepetible. Ibn Hazm consigue reflejar la mayoría de casos y situaciones relacionadas con el amor -y el desamor-. En cambio Verdi presenta el amor primero e inocente de Gilda como contraste a un argumento tan duro y árido como el de Rigoletto.
      Un abrazo :-)

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