- A punto de cumplir siete meses en la cárcel, la leucemia que padece supone un alto riesgo, según sus médicos
- José María Aznar pide a una una solución "humanitaria y compasiva" para Zaplana
A punto de cumplir siete meses en prisión, tras su ingreso en la cárcel de Picassent (Valencia) el pasado 24 de mayo, la salud del ex ministro y ex presidente de la Generalitat Eduardo Zaplana ha sufrido un importante agravamiento, según informa Europa Press, que ha obligado a su aislamiento en el Hospital La Fe de Valencia, el centro en el que fue trasplantado de médula por la leucemia que padece desde 2015 y al que acude periódicamente para seguir con su tratamiento.
La defensa de Zaplana, de 62 años, ha intentado sin éxito, hasta en cuatro ocasiones, que sea excarcelado por un "deterioro acusado" de su estado de salud, mientras las investigaciones judiciales siguen bajo secreto por orden de la titular del Juzgado de Instrucción número 8 de Valencia, que decretó prisión incondicional y sin fianza contra el ex ministro por riesgo de fuga y destrucción de pruebas.
La magistrada Isabel Rodríguez firmó el pasado 26 de noviembre la prórroga del secreto de sumario, reafirmando su posición de mantener las medidas de privación de libertad del ex jefe del Gobierno valenciano, al menos mientras llega al juzgado la información financiera solicitada por los investigadores a diversos países.
Varios informes médicos presentados por la defensa de Zaplana sostienen que su permanencia en prisión supone un "riesgo vital" para el detenido, aunque la jueza instructora ha rechazado todos los recursos. La Audiencia Provincial de Valencia ha confirmado hasta ahora las decisiones de la juez, que están a su vez apoyadas por la Fiscalía.
Zaplana permanece en el módulo de enfermería de la cárcel de Picassent y sale cada dos semanas al hospital La Fe para recibir tratamiento por la leucemia, mientras que en una ocasión fue atendido de urgencia por una insuficiencia respiratoria. La situación parece distinta ahora por cuanto ha tenido que quedarse en el centro hospitalario.
Fuentes de la familia del ex ministro aseguran que Zaplana ha perdido mucho peso y que el último informe médico, fechado el 29 de agosto, indica que persiste el deterioro del estado general y la pérdida de peso progresiva. La familia mantiene su intención de presentar todos los recursos que sean necesarios para que Zaplana pueda salir de prisión, pues afirman que su permanencia allí puede tener consecuencias irreversibles en su salud, y aseguran que el exministro está "muy mal" tanto física como anímicamente.
Operación Erial
El "caso Erial" investiga el presunto cobro de comisiones derivadas de la concesión de las Inspecciones Técnicas de Vehículos (ITV), realizadas en 1997 durante la gestión de Zaplana al frente de la Generalitat, y del Plan Eólico de la Comunitat Valenciana, puesto en marcha en 2003. En el auto de prisión, la juez instructora acusa a Zaplana de cobrar una comisión de 6,4 millones de euros a través de Luxemburgo procedente del grupo empresarial de la familia Cotino. Los hermanos José y Vicente Cotino, a los que se acusa supuestamente de sobornar al ex mandatario 'popular', están en libertad con prohibición de viajar al extranjero.
Eduardo Zaplana está acusado de los delitos de cohecho continuado, prevaricación continuada, malversación de caudales públicos, fraude en la contratación, tráfico de influencias, falsedad documental, blanqueo de capitales, asociación ilícita para delinquir, grupo criminal y delito fiscal. La juez estima que puede tener fondos ocultos en Andorra, Uruguay y Paraguay.
La instructora del caso ha acordado en este tiempo el decomiso de dinero en efectivo, propiedades inmobiliarias y vehículos de varios investigado en la causa, entre ellos Zaplana, a quien el mismo día de su detención se le intervinieron dos vehículos de la marca Audi en el garaje de su vivienda.
Además de Zaplana, están en prisión provisional desde el 24 de mayo el abogado y asesor fiscal Francisco Grau y el ex directivo del parque temático Terra Mítica Joaquín Barceló, mientras que los otros cuatro detenidos en la operación están en libertad con medidas cautelares. Esas cuatro personas son, además de Vicente y José Cotino, el ex jefe de gabinete de Zaplana en la presidencia de la Generalitat, Juan Francisco García, y la mujer de Joaquín Barceló, Felisa López.
En la causa figuran también como investigados el ex director general de la Policía y ex presidente de Las Cortes Valencianas, Juan Cotino; la mujer de Zaplana, Rosa Barceló, y la secretaria personal del ex presidente, Mitsuko Henríquez.
"Esperamos una pronta recuperación"
Por su parte, el diputado autonómico y presidente de la gestora del PP de Valencia ciudad, Luis Santamaría, ha manifestado que ante las noticias recibidas sobre la hospitalización de Eduardo Zaplana "esperamos una pronta recuperación del expresidente de la Generalitat y apelamos a una mayor sensibilidad de la justicia en el tratamiento de estos casos".
Ha lamentado que los avisos previos sobre el estado de salud de Zaplana "no hayan sido atendidos" pese a que era conocido que "padecía una grave enfermedad". Por ello, ha hecho una reflexión ante el funcionamiento de los tribunales en situaciones como ésta en la que, a su juicio, "debería haber más humanidad".
Por último, ha mostrado su deseo de que "el restablecimiento de Zaplana sea total" y que este trance sirva para "poner sobre la mesa la necesidad de establecer unas medidas más sensibles en casos de extrema necesidad como el que nos ocupa".
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