Ricardo Santoña, de León, ha presentado hoy a los medios de comunicación su barriga cervecera cien por cien artesanal, la primera, según dice, «de doble lúpulo y madurada con las mejores cervezas hechas en casa». Santoña, que se define a sí mismo como un «maestro barriguero», ha puesto su producto estrella a disposición de los periodistas para que la acariciaran y comprobaran que tiene mucho cuerpo «y que es redonda en boca».
«Se nota que no es una barriga industrial porque tiene esas imperfecciones propias de una barriga casera, y las estrías permiten adivinar los años que lleva macerándose, más de quince», comenta el maestro. Para conseguir esta barriga artesana, Santoña ha dedicado más de ocho horas diarias a cultivarla sin salir de casa y tumbado en el sofá «en la postura idónea para darle esa forma tan característica». La clave está, según dice, en «seleccionar la mejor materia prima, dejarla reposar y expulsar el gas sobrante para que quede compacta».
Según este leonés, la barriga «es ideal para apoyar encima un plato de jamón del bueno o una hamburguesa» y, si se agita con la oreja pegada al ombligo, «puedes oír cómo se mueve la cebada en el interior».
La moda de la cerveza artesanal está potenciado el mercado de las barrigas cerveceras hechas en casa, que maridan muy bien, según Santoña, con «unos buenos michelines o con una papada ibérica de calidad».
