¿En qué consiste una revisión ginecológica completa?

¿En qué consiste una revisión ginecológica completa?

Una revisión ginecológica cada cierto tiempo es una saludable costumbre que facilita la prevención de graves enfermedades de la mujer. Son reconocimientos médicos que pueden resultar incómodos para muchas pacientes, aunque es importante no descuidarlas, ya que una revisión ginecológica completa puede incluso salvarnos la vida.

De hecho, la visita al ginecólogo puede ayudar a la detección precoz de un cáncer y aumentar las posibilidades de curación. Además, es bueno para la salud de la mujer someterse a este tipo de exploración, ya que previene y detecta diversos problemas ginecológicos.

No obstante, es importante dar con un médico de confianza, con el que se pueda hablar de ciertos temas delicados, como la sexualidad, la natalidad o el embarazo. Un ginecólogo no deja de ser un médico especialista, pero muchas mujeres se ven intimidadas en este reconocimiento ginecológico.

¿Qué pruebas y reconocimientos incluye una revisión ginecológica?

En una revisión ginecológica completa, el especialista primero realiza una evaluación ginecológica. Este paso consiste en recopilar la información necesaria para elaborar lo que se conoce como historia clínica ginecológica, un informe de antecedentes médicos y datos personales sobre su salud.

La historia clínica ginecológica

Si hay algún motivo que haya provocado la visita a la consulta del ginecólogo, el médico empezará a indagar sobre esta cuestión. No obstante, en una revisión ginecológica completa el especialista preguntará sobre la menstruación de la paciente, los posibles dolores y la regularidad de la regla.

Otra de las cuestiones que debe dilucidar el ginecólogo es la posible presencia de infecciones ginecológicas, lesiones o, incluso, de un embarazo. Para ello, preguntará a la paciente sobre su actividad sexual, la presencia de dolores en la zona genital y el uso de métodos anticonceptivos.

También es normal que en la evaluación ginecológica se indague sobre anteriores embarazos y las posibles complicaciones que se pudieran presentar.

Finalmente, recopilará datos sobre posibles problemas relacionados con las mamas, como la presencia de bultos, enrojecimiento o dolor.

La exploración ginecológica

Tras recopilar la información necesaria, el médico realizará la exploración ginecológica de la paciente. Es frecuente que la paciente se sienta incómoda ante un examen ginecológico, en cuyo caso es recomendable comunicárselo al especialista, que puede adaptarse y realizar el reconocimiento con más cuidado.

En la revisión del ginecólogo, la exploración de la mujer suele incluir:

• Un examen abdominal y de la pelvis
• Una citología cervical, que consiste en la realización de un suave raspado del cuello del útero para tomar muestras, que se analizan para detectar la existencia de células cancerosas.
• La colposcopia es otra prueba que permite realizar un examen en detalle de la superficie del cuello uterino, la vagina y la vulva, aunque sólo se realiza si el médico lo ve adecuado.
• Ecografía transvaginal.
• Palpación de las mamas.

Además, es posible que en la revisión se recoja una muestra de orina de la mujer para su análisis en el laboratorio. Y si el ginecólogo ve indicios de cualquier otro problema de salud, puede encargar más pruebas complementarias.

Cuándo es el momento de hacerse una revisión ginecológica

Por norma general, las revisiones ginecológicas se empiezan a hacer cuando la mujer empieza a tener relaciones sexuales, a no ser que antes se presente algún problema relacionado con su aparato genital femenino o las mamas que requiera de una visita al ginecólogo.

En las mujeres adultas, se recomienda ir a la consulta de Ginecología para hacerse una revisión al menos una vez al año. No obstante, es el médico quien recomienda a la paciente cuándo es el mejor momento para hacerse una revisión, tras valorar los factores de riesgo.

Muchas mujeres prefieren visitar a un ginecólogo privado por razones de confianza, ya que prefieren que sea su ginecólogo de toda la vida quien le haga la revisión. Eso no se puede garantizar en la Sanidad Pública, ya que no hay posibilidad de elegir al especialista.

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