­Núria Vilanova, fundadora y presidenta de ATREVIA y presidenta del Consejo Empresarial Alianza por Iberoamérica (CEAPI), entre otras organizaciones, aterrizó en Málaga el pasado lunes 4 para asistir a un Foro de Igualdad desarrollado por la Diputación de Málaga y para explicar, a este periódico, cuáles son las claves del mercado Latinoamericano, cómo debe desarrollarse una empresa española allí, cómo de importantes son estos mercados y cuáles son las pautas para que una empresa española triunfe en estos países con éxito.

¿Cómo de importante es el mercado latinoamericano para los empresarios españoles?

Muchísimo. De alguna manera Latinoamérica se ha convertido en nuestro primer marcado natural. Es donde España ha hecho las grandísimas inversiones en infraestructuras de compañías desde hace muchos años y además, hablamos de compañías grandes como Repsol, Telefónica o Mapfre. Somos muchísimas las empresas españolas que estamos en América.

¿En qué se diferencia el mercado latinoamericano del resto de mercados?

En algunos de estos países, después de EEUU, somos el segundo inversor en el mundo. La huella de la empresa española en algunos países de lengua hispana y portuguesa es brutal, en ninguna otra parte del mundo influye ese peso. El mismo idioma y la misma historia así como la tradición de invertir es una de las cosas que más influyen.

¿Cuáles son los países en los que más empresas españolas podemos encontrar?

México, Chile, Colombia y Perú, aunque también podemos encontrar bastantes en Brasil. Brasil ha sido un mercado complicado para las empresas españolas, pero también hay muchos casos de éxito. En el país más pequeño encontrarás siempre una empresa española haciendo algo de cualquier sector. Es muy complicado ir a un país latinoamericano y no encontrarse una empresa española haciendo algo relevante.

¿Trabajan también con empresas latinoamericanas que quieren desarrollar su empresa en España?

El objetivo de CEAPI es ayudar al desarrollo de negocios en ambos países. Por lo tanto, para las empresas de allí somos como el comité de bienvenida que les ayuda a encontrar oportunidades y apostar por España.

¿Qué llama la atención a los latinoamericanos del mercado español?

Básicamente es lo mismo que encontramos nosotros allí, mismo idioma, cultura muy similar, formas de pensar y sentir iguales. Entonces, de cara a un mercado europeo, para ellos lo mejor es establecer un campamento en España y desde aquí, atacar a países de la Unión Europea. Nos ven como un puente de lanza para entrar en el mercado europeo.

Con respecto a empresas malagueñas, ¿cuál es su presencia en Latinoamérica?

En muchos sectores. El tecnológico, la construcción, el agrícola, etc. Cuando viajas, ves los aviones llenos de andaluces y lo que echamos de menos es que haya conexiones directas desde el aeropuerto de Málaga a Latinoamérica. Sobre todo, conexión con países donde la presencia andaluza es muy importante como México, Chile o Perú.

¿Cuál es el principal consejo que se da a las empresas españolas desde CEAPI para desarrollar su empresa en Latinoamérica?

Nosotros decimos que las empresas españolas son buenos socios. Una manera de aterrizar es aterrizar con un socio local, un socio así puede ser una alegría o un disgusto porque puede haber problemas muy grandes. En este sentido es tremendamente importante que se elija ir con socio para hacerlo. Creemos que la asociación hace un trabajo fundamental de establecer puentes, relaciones con grandes empresas de Latinoamérica en base a una relación de confianza. Es muy importante conocer el tejido empresarial social para no estar perdido.

Ha participado en un Foro de Igualdad de la Diputación de Málaga en este sentido ¿Ha experimentado casos de desigualdad a lo largo de su carrera?

La desigualdad está presente en todos los sectores. Por ejemplo, en CEAPI, es cierto que es más probable toparse con una empresa cuyo director sea hombre que encontrar a una mujer. Sin embargo, es cierto que con los años hemos ido encontrando más casos de mujeres. en el mundo empresarial estamos emergiendo poco a poco. Además, en el caso de empresas españolas que quieran consolidarse en Latinoamérica, es complicado que la mujer deje a la familia en España para desarrollar su empresa allí, sin embargo, si que vemos más casos en los que el hombre sí que lo hace, parece que cuesta menos.