Los sondeos en la mina de Tapia avalan su riqueza y la fiebre del oro se extiende

j.a. / l.f TAPIA / LA VOZ

COMARCAS

DANIEL GAYOSO

La firma OroValle, que ya opera en Belmonte y Salas, amplía la búsqueda de oro a Allande y Cangas del Narcea

10 abr 2018 . Actualizado a las 08:26 h.

La fiebre del oro se extiende por Asturias. En Salave (Tapia) los vecinos viven sobre 5.000 millones de euros, la estimación que en 2011 se hizo del oro existente en el que podría ser el yacimiento más importante sin explotar de Europa occidental. Tras la negativa del Principado al proyecto de AsturGold para explotar la mina, se creó una nueva empresa, Black Dragon Gold Group, que ha retomado el proyecto. Lo que ha hecho de momento, en lo que va de año, ha sido continuar con los sondeos que estaban autorizados desde hace tres años para conocer más exactamente la ubicación del oro en Salave. Y los primeros resultados, que se hicieron públicos la semana pasada, confirman el potencial que se presume a Salave.

Los resultados de los dos primeros sondeos, explican Black Dragon, han aportado datos para elaborar el estudio de viabilidad del nuevo proyecto. La firma canadiense dice que en Tapia hay 944.000 onzas de oro.

El director general de Black Dragon manifestó: «Estamos ansiosos por ver los resultados de los hoyos restantes una vez completados, pero en esta etapa estamos encantados con el potencial de exploración adicional que indican estos resultados».

OroValle

La fiebre del oro se extiende por Asturias. Al sur de Tapia, en los municipios de Belmonte y Salas, opera OroValle, que tiene en la actualidad una plantilla propia de 448 personas, de las que ?según datos de la propia compañía? el 49% de trabajadores son de los concejos de Belmonte, Cangas de Narcea y Tineo, Allande, Salas, Grado y Boal, y más del 97% de Asturias. Pues Orovalle busca nuevos yacimientos en la región para aumentar su capacidad de extracción de oro, plata y cobre.

La compañía tiene solicitados varios permisos para ampliar sus zonas de trabajo y el Principado ha dado luz verde a uno de ellos. Se trata del proyecto «Goya», y una vez que se ponga en marcha, durará tres años hasta su finalización.

«Goya» tendrá que salir ahora a información pública y se abrirá un periodo de alegaciones. En casos similares, algunas asociaciones ecologistas se han opuesto. La empresa recoge en su proyecto que la zona del permiso de investigación solicitado está a una distancia kilométrica «aceptable» para transportar la hipotética producción de mineral hasta la planta de El Valle, en caso de no existir recursos suficientes para la construcción de una nueva planta en la zona, «siendo un perfecto depósito satélite semejante a la explotación que la empresa está llevando a cabo en Carlés».

Por ello, OroValle quiere conocer lo más detalladamente posible sus posibilidades en la zona y ha desarrollado un proyecto que durará tres años y supondrá una inversión de más de 380.000 euros. Será en el tercer año cuando, con la información y datos obtenidos en los dos precedentes, OroValle espera poder sondear el permiso de investigación que solicita y realizar 1.500 metros de perforación. Posteriorente, realizará un cálculo inicial de recursos que será desarrollado como primera evaluación preliminar del permiso de investigación solicitado.