El trabajo como chofer o conductor es cada vez más demandado en una sociedad que se ha vuelto inmersa en una fuerte crisis económica. Sin embargo, existe una creencia errónea de que cualquiera puede ser conductor, de que es un trabajo sencillo, “sin chicha”, que cualquiera puede desempeñar.
Esto, por supuesto, no es así en absoluto, pues es necesario seguir algunos pasos para convertirte en un chofer profesional. Eso sí, no es lo mismo conductor que chófer profesional; conductor será todo aquel que maniobre con vehículo, chofer, el profesional que ofrece sus servicios por y para el cliente, anteponiendo su seguridad y bienestar por encima de todo.
Y aunque no existe una carrera universitaria para ello, sí es necesario formarse y obtener los permisos que te acrediten como conductor capacitado. ¡Vamos a conocer todos los requisitos y consideraciones para convertirte en un chófer profesional!
Convertirte en un chofer profesional: paso a paso
Permisos
Según cada país, la conducción profesional está regulada de una u otra manera.
Lo normal es que se precise del permiso de conducción del vehículo a utilizar, documentos de identificación al día (muy importante), certificados médicos de diversa índole y otras certificaciones específicas según el tipo de tránsitos o vehículos.
Formación académica
Ya hemos dicho que no existe una formación reglada (es decir, formal) sobre la materia de conductor chofer. Sin embargo, sí puedes acceder a estudios relacionados con el transporte, la mecánica, la seguridad industrial, la atención al cliente y otras temáticas que te van a permitir conocer mucho más sobre el sector.
Cursos no reglados
Cualquier formación no reglada por el Estado y relacionada con el sector puede ser de interés. Lo mejor de todo es que en este caso sí vas a encontrar cursos, talleres, entrenamientos de conducción, de superación personal, de atención al cliente, etc.
Estos, sin lugar a dudas, marcarán la diferencia entre uno y otro aspirante a chofer profesional, pues permitirá especializarse tanto como uno considere, prestando especial atención al aspecto que más le convenga.
Mecánica
De todos los conocimientos que un conductor puede tener, la mecánica está especialmente bien vista por parte de las empresas. ¿Por qué? Porque puedes tener tu vehículo de empresa siempre a punto, minimizando el riesgo de accidentes. Y si ocurre algún imprevisto, seguramente tengas conocimientos suficientes para solventarlo a la mayor brevedad.
A nivel personal
Como en todos los gremios, las empresas y los profesionales de la conducción terminan por conocerse.
Mantén una buena imagen personal, trabaja siempre de cara a mejorar, con buena actitud, respeto y cordialidad. Sé amable con los clientes, por supuesto, pero también con los compañeros que son los que pueden determinar tu próximo empleo.
Si vas a pedir trabajo a una empresa no dudes que esta pedirá referencias a los compañeros de gremio y, puesto que debes tratar con clientes, tu personalidad y buen trato son clave.
Entrenamiento
En este área, sobre todo si nos queremos dedicar al transporte de pasajeros, realizar maniobras perfectas a la hora de conducir es indispensable.
Mejora cada día, realizando entrenamientos particulares y en talleres y cursos prácticos. Trabaja aquellos aspectos que más te cuesten hasta dominarlos y asegúrate de que la empresa es consciente de ello.
Cumplir la normativa en seguridad vial es indispensable. Conducir de manera agradable, cómoda y, por supuesto, segura, es esencial para que el cliente te dé el visto bueno. Además, debes realizar prácticas sobre actuaciones en caso de accidentes, sobre auxilio en la vía así como conocer y aplicar las medidas de seguridad dentro del vehículo.
Por supuesto, a nuestros conductores privados los seleccionamos siguiendo estos y muchos otros criterios por lo que podemos asegurar que, en efecto se trata del mejor equipo de chofers privados profesionales.
