Cartel ganador del concurso Lunes, 14 Mayo 2018 Cartel ganador del concurso

Adrián Rozas gana el concurso de carteles de Guerras Cántabras

La décimo octava edición de la Fiesta de Interés Turístico Nacional de Guerras Cántabras ya tiene cartel anunciador, una obra de Adrián Rozas Goicoechea, vecino de Colindres, titulada Tierra en Guerra. Fue el presidente de la Asociación Guerras Cántabras, Óscar del Val, el encargado de presentar un cartel que supone, dijo, "una vuelta de tuerca más a los distintos estilos que cada año buscamos para la principal imagen de esta celebración histórica". En ese camino de búsqueda de distintos estilos este año, señaló, "hemos notado un incremento de la calidad de los trabajos presentados". A pesar de esa calidad, reconoció que el cartel elegido fue el primero que pasó todas las cribas para resultar siendo el ganador del concurso.

El jurado se reunió esta semana y premió con 600 euros un cartel "atractivo y llamativo, lleno de detalles que obligan a fijar la vista en él, consiguiendo el propósito de un cartel así, representar y anunciar nuestra fiesta". Ahora, dijo, comienza la parte publicitaria, con la impresión del cartel que ilustrará todos los folletos de información de la fiesta corraliega.

Adrián Rozas toma el relevo del ganador en 2017, Rubén Lucas García, residente en Torreaguera (Murcia), y ganador también del concurso en 2011.

El presidente de la asociación también desveló el nombre de la primera mujer pregonera en las Guerras Cántabras, Esperanza Botella Pombo, experta en patrimonio histórico, Torrelaveguense Ilustre en 2011 y actual presidenta de Unicef Cantabria.

Su trabajo de tesis de licenciatura sobre el tema de 'La Serna: ocupación, organización y explotación del espacio en la Edad Media (años 800-1250)', se convirtió en documento de obligada consulta para los estudiosos de Historia Medieval. Para el  Catedrático García de Cortazar, "resulta especialmente halagador comprobar el prestigio profesional alcanzado por nuestra homenajeada al frente de la Fundación Botín, demostrando que con su formación humanística, su esfuerzo y su valía personal consiguió alcanzar un puesto de tal relevancia en el mundo de la gestión que parecía solo posible en Oxford o Cambridge", fundación en la que llegó a ser subdirectora general, como destacaba el Grupo de Opinión Quercus al designarla como Torrelaveguense Ilustre.

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