Jólabókaflód, la tradición de regalar libros y pasar la Nochebuena leyendo en Islandia

Si eres amante de la lectura, te gustará saber que existe una tradición en Islandia que supera todas tus expectativas. Te contamos qué es ‘Jólabókaflód’ y cómo puedes adaptarlo a tu Navidad.
Jólabókaflód
Andreea Radu- Unplash

Cierto es que la palabra ‘Jólabókaflód’ nos parece casi impronunciable, pero su significado nos encanta. Si te decimos que en inglés significa ‘Christmas book flood’ ('avalancha de libros por Navidad') quizá ya empieces a entender por dónde vamos. Y cuando ya te digamos que se trata de una de las tradiciones literarias más bonitas del mundo, ya lo habrás entendido todo.

Durante el mes de diciembre, especialmente los días 24 y 25 de diciembre, los islandeses tienen la bella costumbre de regalarse libros y leer. Entregarse a la lectura en Navidad, ¿suena realmente bien, verdad? A esta lectura en familia o en soledad, le añaden una taza de chocolate caliente. Esta tradición se remonta a la Segunda Guerra Mundial, cuando lo único que dejó de racionarse fue el papel. La imaginación voló e hizo que hoy en día los islandeses celebren su Navidad de una forma muy peculiar.

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Puro gozo y disfrute para los amantes de la lectura.iStock

LA HISTORIA DE UNA TRADICIÓN LITERARIA

¿Sabías que uno de cada diez islandeses publicará un libro en su vida? El amor por la lectura en este país no tiene límites, pero no siempre fue popular que a los islandeses le encanta leer. Antes de que el escritor y poeta Halldór Laxness fuera el primer islandés en recibir el Premio Nobel de Literatura en 1955, la literatura islandesa contemporánea no estaba en el mapa mundial. Seguramente fue este hecho el que hizo que muchas generaciones se animaran a escribir y publicar sus propias historias.

La escritura, eso sí, siempre ha estado ligada a la cultura y a la forma de ser de los islandeses. De hecho, son conocidas las sagas islandesas que cuentan las historias de los colonos nórdicos del país entre los siglos XII y XV. Éstas estaban hechas con trozos de vitela y artículos domésticos, y se escribían durante los largos inviernos en Islandia.

Para añadir más datos: durante la Segunda Guerra Mundial en Islandia, el papel fue uno de los pocos productos no racionados. Por lo tanto, los islandeses se congregaron para regalar libros, ya que escaseaban otros suministros. Ya en nuestro siglo, también hemos visto evidencias. En 2011, Reikiavik fue designada Ciudad de Literatura por la UNESCO.

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Si volvemos al siglo XX, la población de Islandia no era lo suficientemente grande como para sustentar una industria editorial que funcionara todo el año, por lo que los editores inundaron el mercado con nuevos títulos justo cuando el año llegaba a su fin. “Cuando Islandia se independizó de Dinamarca en 1944, en medio de la guerra, esto inculcó aún más un sentido de identidad nacional ligado a la comunión en torno al amor y el aprecio por los libros”, subrayan desde la oficina de turismo islandesa.

Por eso, cada año desde 1944, el comercio editorial islandés publica un catálogo gratuito con todas las novedades literarias del momento (Bókatíðindi) que se envía a todos los hogares a mediados de noviembre, coincidiendo con la Feria del Libro de Reikiavik. La gente utiliza este catálogo para pedir sus libros y regalarlos a amigos y familiares durante las fiestas. Así que Jólabókaflóð ("la inundación de libros de Navidad") se refiere a este ciclo minorista que comienza con el lanzamiento de nuevos libros por parte de las editoriales hasta la lectura de esos libros en Navidad.

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