Emprender con grandes sueños, alguna experiencia y poco dinero

Obviamente, la mejor de las opciones es contratar a alguien que te haga el trabajo.

Para qué nos vamos a engañar.

Pero entiendo que no en todos los casos es posible.

Quizás aún tengas dudas, creas que no es tu momento, que no estás preparado.

O quizás estés ahorrando y, mientras, no quieres estar parado.

 

 

Por eso, mi intención es contarte cómo te ayudaría yo en este caso, para que puedas ir haciendo cosas.

Con un poco de voluntad y esfuerzo… ¡todo es posible!

 

¿Qué pasa cuando tengo mucha ilusión y poco dinero para emprender? Clic para tuitear

 

Aquí van 3 soluciones con las que puedes ir tirando si tienes grandes sueños, solo alguna experiencia y más bien poco dinero para invertir.

 

Solución 1: Darle forma a esos sueños

En la parte de los sueños, para mí, lo primero es bajarlos a la tierra. 

Que dejen de ser sueños vamos.

Si los mantenemos en la parte más onírica, es posible que toda la vida nos pasemos suspirando por ellos, en lugar de convertirlos en objetivos para hacerlos realidad.

Para darles forma y hacerlos tangibles.

 

¿Y esto cómo se hace?

Pues asentando una base sólida sobre la que construirlos.

Esto es un trabajo que hago antes de pensar cómo va a ser la experiencia que queremos darles a nuestros clientes o qué tipos de servicios vamos a ofrecer.

Se trata de saber cómo va a ser…

 

[dt_list style=”1″ bullet_position=”middle” dividers=”false”][dt_list_item image=””]Tus valores[/dt_list_item][dt_list_item image=””]Tus fortalezas[/dt_list_item][dt_list_item image=””]Tu cliente y sus pain points[/dt_list_item][dt_list_item image=””]Tu propuesta de valor[/dt_list_item][dt_list_item image=””]Tu posicionamiento[/dt_list_item][dt_list_item image=””]En definitiva, en qué vas a ser diferente[/dt_list_item][/dt_list]

 

La verdad es que hay un montón de cosas que puedes trabajar cuando empieces a dar forma a tus servicios, pero creo que estas que acabo de contarte son las imprescindibles.

 

Sí, has acertado. Es un currazo. No te digo que no.

Pero es que, sin esto, todo se va a tambalear después.

En cosas más prácticas como cuando vayas a poner un anuncio en Facebook… ¿Cómo vas a saber qué poner si no tienes claro qué te hace diferente, quién es tu cliente y cómo quieres posicionarte tú?

Yo lo veo complicadísimo.

Así que te sugiero que te pares en ello.

 

Desde luego yo, sin esto, no puedo montarle los servicios a nadie, por eso es un trabajo previo que tengo que hacer siempre.

Me lo tomo como una fase de poner en orden tus ideas. Por eso creo que debes empezar por ahí.

 

Después si, ya puedes pensar qué tipo de servicios vas a ofrecer, en qué formato, durante cuanto tiempo, etc etc.

Este es la segunda fase para darle forma a esos sueños y tratar de hacerlos tangibles.

 

 

Solución 2: Qué pasa si tengo experiencia… pero no la suficiente

Todo el mundo ha empezado teniendo poca experiencia.

Cuando digo todo el mundo es todo el mundo, incluida esa persona a la que tienes como referente y que idealizas entre suspiros porque ha llegado a donde tú quieres llegar.

Simplemente… no te agobies con esto y piensa que estás en proceso de crecimiento tú también, como lo han estado ellos en su día.

Si esta falta de experiencia es una de tus carencias… tendrás que adquirirla o, al menos, estar súper informado con lo que se cuece en tu sector.

 

Una primera cosa que puedes hacer es hacer, es utilizar usuarios beta. Los llamados “betatesters”. Esto es algo que se hace mucho antes de lanzarse a la piscina, para prpbar si realmente lo que planteas tiene sentido o no.

¿Qué es esto de los betatesters? Hace poco hablaba de cómo hacer un servicio mínimo viable y esto tiene mucho que ver. Puedes entrar en el artículo para conocer todos los detalles del proceso.

 

Como resumen, te cuento ya que se trata de escoger a un número reducido de personas que cumplan con el perfil de tu cliente ideal y que experimentes con ellos, que pruebes si lo que propones está bien y les gusta, o si necesitas mejorar algo.
Puedes llegar a un trato con ellos (hay varias opciones): hacerlo a mitad de precio, o a un precio más reducido vaya, a cambio de feedback u ofrecerles gratis la parte que te genera más dudas a cambio de feedback también o de difusión… lo que más te interesa por parte de esa persona.

Aquí, te cuento cómo lo hice yo; y aquí como lo hizo Agustín, el pescador de mi pueblo.

 

Pero, antes de nada, te recomiendo que te enteres muy bien de qué es eso que motiva la decisión de compra de tus clientes:

Qué es lo que motiva la decisión de compra de tus Clientes

 

Otra cosa que te recomiendo es que te empapes de información. Pero a saco.

Que leas muchos, tanto libros, como blogs y revistas. Te diría incluso que te lo agendes y te lo establezcas como una parte más de tu trabajo.

Y después… cuando sientas que empiezas a estar saturado y que no estás leyendo nada nuevo en ninguna parte, es el punto exacto en el que debes olvídate de todo y quédate solo con aquello que te funciona.

Pasa directamente a la parte de desinfoxicación.

 

Y otro consejo muy importante es que perseveres. Creo que este es la clave de todo.

¿Te toca las narices cuando te dicen que tienes que ser perseverante para que las cosas lleguen? A mí también. Y mucho.

Por eso, he decidido darle este enfoque:

 

 

Solo un matiz: el tener poca o experiencia o “no tanta como te gustaría” no puede ser un freno, sino una motivación para mejorar. Así que… nunca (¡jamás!) la pongas como excusa para no dar pasos.

“Es que hasta que controle de esto de y de lo otro no puedo hacer nada”… NO. JAMÁS digas esto. Da pasos, los que sepas, pero dalos.

 

Solución 3: No te sobra el dinero

Mi primer consejo es que, el poco dinero que tengas lo inviertas bien.

Lógico, ¿no?

Lo sé: a lo primero que vamos es a invertir en las cosas que se ven. Es decir, una web maravillosa, o una tienda en la calle con más peatones de la ciudad.

Los humanos somos así. Yo también he razonado de esta manera.

Digamos que no damos tanto valor a lo intangible, a lo que no se ve.

 

Sin embargo, creo que es lo intangible de tus servicios lo que realmente da valor a tu trabajo y por lo que va a pagarte la gente.

Por la atención que les des, los beneficios que vayan a obtener trabajando contigo…

Es por esta razón que siempre estoy repitiendo que te centres en tener un servicio único, diferente a lo que ya hay.

Si inviertes primero en la web, o en tu imagen… sí, tendrás algo “visible”. Pero, ¿qué valores tiene que transmitir todo eso?

¿Cómo vas a montarlo de forma de todo sea coherente con lo que vendes?

Ya se sabe que la imagen es muy importante etc, pero más importante aun es saber qué vamos a transmitir con ellas.

 

Por eso, mi recomendación es que inviertas con un orden el poco dinero que tengas disponible.

 

Otra buenísimas opción, es que uses lo que te comentaba antes de los betatesters y el servicio mínimo viable. Se trata de una inversión mínima (o, a veces, inexistente) que te puede ayudar a dar pasos con certeza.

 

Por último, tienes el comodín de las colaboraciones. Esto quiere decir que intercambies trabajo por trabajo. Yo hago fotos, necesito logo, pues intercambio con alguien que necesite renovar sus imágenes.

OJO: haz esto solo con personas con las que tengas confianza, no suele funcionar con gente de la que conoces de nada.

Creo que para esto debes tener un mínimo de confianza y feeling con la persona a la que le hagas la propuesta.

Vamos, a mí no se me ocurre hacer un intercambio con cualquiera que llama a mi mail proponiéndolo.

Lo mismo te digo si te lo proponen a ti. Tu tiempo es dinero, así que asegúrate que realmente te viene bien si otra persona te lo ofrece a ti.

 

Hasta aquí mis consejos de hoy.

¿Tienes grandes sueños, alguna experiencia y poco dinero?

Cuéntamelo en los comentarios 🙂

firma-MF

 

4 comentarios en «Emprender con grandes sueños, alguna experiencia y poco dinero»

  1. Hola Marta! Me parece acertadísimo lo que comentas en la solución 3.
    Es cierto que muchas veces lo primero que pensamos en hacer como estrategia, es atraer a nuestros clientes potenciales a través de la imagen, pero una vez que se han fijado en nosotros debemos ofrecerle el beneficio que le hemos propuesto, es decir, que primero hay que empezar por el “backoffice”, por tener unos servicios trabajados como bien tú dices. Y qué mejor que invertir ese dinero en formación (cursos, libros, suscripciones mensuales, no tiene por qué ser formación cara) que nos ayude a ampliar nuestros conocimientos para aportar soluciones más específicas.
    Muy buen post!
    Un abrazo.

    Responder
    • Totalmente de acuerdo Daniela! Todo ese beneficio que queremos ofrecerle es de las cosas más importantes y es necesario pararse en esa parte primero y definirla muy bien. Es verdad que invertir en formación siempre es muy buena opción, pero siempre y cuando el enfoque sea poner las cosas en práctica!! Sino nos quedamos sin avanzar. Muchas gracias por tu comentario! Un abrazo

      Responder
  2. Hola Marta, me ha gustado este post.

    – Lo de preparar y entender el guión antes de salir al escenario es fundamental.

    – La experiencia es algo que te ofrece el tiempo y la práctica. Esto no se puede comprar.

    – Sobre la formación la considero fundamental si quieres ir por delante de tus clientes. Pero la sobreformación y el exceso de información pueden llegar a convertirse en un serio obstáculo.

    Lo que sí está claro es que cualquier negocio, siempre depende de las variables dinero y tiempo.
    Su evolución cambia en función de a cual de ellas le das preferencia o puedes darle prioridad.

    Un saludo

    Responder
    • Gracias por tu comentario Jose 🙂 Pues sí, estoy de acuerdo con TODO lo que comentas. Soy muy partidaria de que cada uno, en el punto de partida, haga un análisis de los recursos de los que tiene (especialmente tiempo y dinero) y que los optimice de la mejor forma posible. Buen apunte, gracias y un abrazo!

      Responder

Deja un comentario