Psicología

Las caras que te delatan cuando mientes

De izq. a dcha. y de arriba abajo: El experto Aaron Garner expresa los gestos de la alegría, el miedo, el asco, la tristeza, el desdén y el enfado o ira. ANTONIO HEREDIA

En el Día de la Honestidad, que se celebra el 30 de abril, el especialista en lectura de emociones Aaron Garner muestra los 'micro gestos' para descubrir a los embusteros en apenas 25 milésimas de segundo

Lecciones para cazar a los mentirosos

Hace más de 10 minutos que has pedido un café. Y no llega. Cuando se lo recuerdas al camarero, te responde que "sí, en un segundo lo tendrás". Mientras habla, realiza una mueca apenas imperceptible con la boca. Todo indica que miente. "Es una expresión muy sutil de miedo, inconsciente, y denota una falta de correspondencia con lo que dice. Probablemente, se le haya olvidado pedirlo al tener tantas cosas en la cabeza y no haberlo anotado", explica Aaron Garner, director de Emotional Intelligence Academy (EIA Group), la empresa matriz del famoso psicólogo estadounidense Paul Ekman, inspirador de la serie Lie to Me y consultor de los estudios de animación Pixar para películas como Del revés.

De visita en España y coincidiendo con el Día de la Honestidad, que se celebra el 30 de abril, este experto internacional en análisis conductual proporciona a ZEN las claves para leer emociones en los rostros y evaluar así la verdad, la credibilidad y el engaño. "No hay una señal clara y única de la mentira, si existiera yo no tendría trabajo", bromea entre carcajadas. Sin embargo, cambios en los patrones de la conducta habitual en un contexto determinado deben hacernos sospechar. "Tenemos que prestar atención a las pequeñas expresiones de la persona con la que interactuamos. Son muy rápidas, apenas duran 1/25 de segundo, es decir, 25 milésimas, pero contradicen el discurso o indican que algo se esconde".

Realizar una afirmación negando con la cabeza, encoger los hombros asegurando que no existen las dudas, confirmar que se está decidido a hacer algo con cara de pánico... "No son expresiones individuales, sino cambios corporales que se captan en conjunto, y el protagonista ni siquiera se percata de que los está emitiendo. Por ejemplo, poner cara de pena con la boca hacia abajo es como decirte "no tengo certidumbre" por muy seguro que se muestre en el relato. Se les llaman microgestos inconscientes".

Las contradicciones se expresan en el rostro

El coach pone el ejemplo de una pareja. "Ella duda de sus sentimientos y le pregunta si de verdad le quiere. Él contesta un sí rotundo con un gesto muy corto de desprecio. Habría que explorar esa inconsistencia". Esto no quiere decir, aclara, que debamos enloquecer ante cualquier emoción. "Cuando alguien piensa, mueve los ojos porque está reconstruyendo lo que ocurrió o levanta las cejas para mostrar sorpresa. No tenemos que estar haciendo hipótesis continuas ni pensar que todo el mundo miente. Partimos de la honestidad de las personas, la mejor opción para desarrollarnos como seres humanos. Pero, al engañar, se comunica una parte emocional y cognitiva".

El mentiroso conoce la verdad pero está contando algo distinto y esto crea un conflicto que tiene una fuga, cuenta el experto. "La clave de nuestra alerta es la inconsistencia: si me están explicando una historia plagada de detalles y, al preguntar, de repente, el interlocutor sufre un flash y da menos para luego proseguir con muchas anécdotas, es que algo falla". Por eso es más fácil detectar a un mentiroso conocido. "Hay algo detrás cuando cambia su comportamiento base. Si hace algo que antes nunca hacía".

Los movimientos de las manos, rascarse o los tics manifiestan tensión, nervios y ansiedad, no necesariamente engaño. "Se llaman manipuladores y no son señales fiables de que alguien miente. Lo que sí nos dice la ciencia es que los mentirosos te miran a los ojos sin pestañear porque creen que, si rompen ese contacto visual, los demás van a pensar que mienten y por eso mantienen la mirada. Eso de mírame y dime la verdad se convierte en un mito muy popular después de todos los estudios realizados al respecto".

Un 'lubricante' social

Las mentiras campan a sus anchas en la sociedad, actúan de "lubricante social porque nos ayudan a ser felices en vez de estar fastidiados", según Garner, aunque hay algunos embustes peores que otros. "En un extremo estarían las piadosas, cuya intención es proteger a alguien o beneficiarle, como en el caso de las ilusiones que mantenemos en los niños pequeños, ante las que no sentimos una culpabilidad. Otras veces ocultan una información que entendemos no es necesaria dar, por ejemplo, cuando nos preguntan "qué tal" y respondemos "estoy bien" para no preocupar al otro. En el extremo contrario se sitúan los narcisistas y maquiavélicos que nos quieren engañar. Ésas serían las peores mentiras porque esconden un beneficio propio y que el otro pierda. Las consecuencias de ello van a dictaminar cuánto de perniciosa es la mentira".

La persona que engaña siempre va a encontrar justificación, previene el formador profesional. "Normalmente le damos más peso a lo bueno que tiene la mentira que a lo malo. Un infiel que esconde su vida paralela piensa que se cuida a sí mismo de un castigo o, incluso, que está protegiendo a su familia de un daño". Cuando se esconde una verdad sabiendo que es un dato importante, también se está engañando: "Muchas veces se trata de evitar las consecuencias negativas. Para que el doctor no me eche la bronca, evito decir que me fumo tres paquetes diarios, aunque esa información sea esencial para que el médico chequee mi estado de salud".

Si alguien ha engañado en el pasado y nunca le han pillado, lo normal es que lo siga haciendo. Sin embargo, hay gente que se siente culpable aunque se trate de una mentira sin importancia. "Está muy ligado al carácter. Los criminales profesionales o los mentirosos compulsivos cada vez sienten menos miedo y les cuesta poco mentir. Y si te crees tu propia mentira, te comportas exactamente igual que si fueras honesto. Los políticos, sin ir más lejos, están entrenados para ello. Disponen de información que el público no está preparado para manejar y están acostumbrados a gestionarla escondiendo lo que no deben decir. Son muy hábiles a la hora de evadir y no responder a los periodistas o hacerlo con otro tema distinto al que se trata".

En los cursos que imparte Aaron Garner, certificado en Facial Action Coding System, una herramienta de investigación desarrollada para la medición objetiva del movimiento del músculo facial, se entrena para detectar la mentira con "entre un 80% y 90% de fiabilidad". Pero, ¿qué pasa si el mentiroso no está cara a cara? "Las redes sociales y las apps de citas están cambiando nuestra forma de relacionarnos. Se están haciendo muchos estudios sobre la comunicación online y la gente suele comportarse lingüísticamente muy distinto cuando engaña, por ejemplo, en el uso de los pronombres, por lo que muy pronto se podrá detectar a esas personas que siempre te mienten, hasta en internet".

11 Comentarios

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Para mentir hay que ser muy muy inteligente, hay que acordarse de todas las mentiras, y eso es dificil.

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Falso. Es imposible saber si alguien miente con los gestos. Al menos eso asegura el profesor de psicología de Edimburgo Richard Wiseman. Los experimentos al respecto no son concluyentes. Wiseman propone otra ruta basada en el contenido del mensaje, en los detalles que da el mentiroso etc.

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Pongan la cara de Rajoy prometiendo que no habrá recorte, que no hubo rescate, que no sabía nada de lo de Barcenas, ahí tienen buenos ejemplos.

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Desde luego mucha mala leche al elegir para las fotos a un modelo que parece la versión joven de Rajoy sin gafas.

7

Me parece que alguno de los gestos va algo exagerado. De todos modos el utilizar la técnica de la expresión y de la comunicación silenciosa por rasgos físicos es muy interesante y hasta necesaria. Pero ahora no se acepta su utilización porque se considera un tanto racista. En el período de entreguerras (I y II) se consideraba la tendencia criminal o de cualquier otra sentido por la apariencia física, sobre todo de la cara. Y en parte se achacó a los estudios del nacionalsocialismo alemán. A mi no me parece que se deban desechar y hacerlo sin complejos, porque "la cara es el espejo del alma".

5

Si miro a los ojos, soy un mentiroso que lo hace para disimular que miente, y si no lo hago y miro a otro lado también miento. No tiene ninguna evidencia científica ese estudio.

4

Miren el video de las declaraciones de Rajoy sobre el SMS a Bárcenas, ahí podran ver las caras y el lenguaje facial . Adicionalmente si a mi acusan de algo falso, saldría a declarar hecho una fiera, no con esas formas.

3

Todas esas caras son las mismas que pone Rajoy siempre que le preguntan o responde algo, y los borreguitos se lo creen y alaa a se huir Fichando.