La policía imputada está destinada a la Jefatura Superior de Policía de Palma. | Alejandro Sepulveda Soler

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Agentes del Cuerpo Nacional de Policía procedieron a la imputación de una compañera a la que acusan de ser ‘okupa’, ocasionar daños en el edificio ocupado ilegalmente y de protagonizar varios altercados con unidades policiales actuantes.

En la Jefatura Superior de Policía no se habla de otra cosa. La agente en cuestión lleva tiempo siendo la ‘comidilla’ del Cuerpo. Sus constantes salidas de tono la han convertido en una mujer bastante polémica. La policía -destinada en el Grupo de Conducciones de la Brigada de Seguridad Ciudadana- ya se vio inmersa, meses atrás, en otro controvertido asunto. En aquella ocasión, el Grupo de Estupefacientes detuvo a la actual pareja sentimental de la funcionaria policial. Se trata de un conocido DJ’s de Mallorca que fue acusado de traficar con drogas. Nada más producirse la detención del presunto narco, la agente fue interrogada, pero no llegaron a presentarse cargos formales contra ella por falta de pruebas de cargo consistentes.

Tras protagonizar algunos incidentes más y enfrentamientos contra otros integrantes de los ‘zetas’ (vehículos radio patrullas), hace unas tres semanas se produjo un altercado en un edificio de Palma. Varios vecinos llamaron a la central policial del 091 informando que unos ‘okupas’ habían provocado daños en el inmueble, rotura de un cristal de la puerta de entrada etc... Al llegar las primeras unidades, identificaron a su compañera (agente del CNP) que estaba en el interior del piso ‘okupa’. Ella en todo momento afirma que su novio se lo alquiló a una tercera persona y que desapareció. La vivienda es de una entidad bancaria.

La Jefatura aplica la «tolerancia cero» y abre un expediente

Antonio Emilio Jarabo, jefe superior del Cuerpo Nacional de Policía, es un hombre recto e implacable. Nada más tener conocimiento de los hechos ordenó la apertura de una investigación y expedientó a la agente. El inspector jefe de la UDYCO interrogó a la sospechosa y se procedió a su imputación. Desde el primer momento, la actuación policial fue modélica, transparente y en constante comunicación con la autoridad judicial.