Primero detallamos 6 rincones únicos de Río de Janeiro que deberías conocer. Ahora nos extendemos con excursiones alternativas, sitios curiosos y atractivos de ésta urbe tropical que bien ganado tiene su rótulo de «ciudad maravillosa». Una isla con un palacio de los tiempos imperiales, escaleras convertidas en obras de arte, los polémicos tours a las favelas, monolitos rocosos desde donde lanzarse en ala delta, o hasta playas escondidas y secretas para el turismo de masas. Una a una, siete excursiones para explorar Río de Janeiro con intensidad:

1. La isla Fiscal

O la Ilha Fiscal, es un suntuoso «palacio» que parece flotar en la bahía de Ganabara, casi descolocado, aunque lindante con el centro histórico y corazón de la ciudad de Río de Janeiro. El edificio es un recuerdo de los tiempos del imperio, las oficinas desde donde se administraba el puerto y puerta de entrada de la ciudad capital. Hoy está convertida en un museo que permite viajar a otros tiempos. Una visita recomendada también, por permitir vistas de la ciudad desde un ángulo diferente:

Charlie Philips, Juliano Vizinh  Kirilos   Eduardo Otubo Eduardo Otubo

2. Un tour a la favela.

La idea de un tour por una favela, de por sí es polémica, tanto como para que las oficinas oficiales de turismo de Rio no la incluyan entre sus propuestas. Si embargo, existen agencias que ofrecen el «Favela Tour«, un recorrido por barrios marginales como Villa Canoas o Rocinha, acompañado de guías para conocer como vive ese otro 20% de la población de Río de Janeiro, que suma un millón de personas. El recorrido, según prometen, está acordado por zonas seguras que se vuelcan al turismo como una forma de obtener ingresos

Fabio Venni Alicia Nijdam

3. Un sendero costero a pura naturaleza (Sendero Claudio Coutinho)

Desde praia Vermelha se puede iniciar un recorrido por un sendero de 2 kilóemetros recorriendo el contorno del Morro do Urca, una zona entre el arbolado y las olas que rompen en las rocas, donde se pueden observar monos capuchinos. Una oportunidad de encontrarse con gente caminando y paseando, haciendo deporte en toda su extensión. En la mitad del sendero hay un desvío para subir al morro de Urca. En resumen, un encuentro con la naturaleza plena, en el corazón de una gran ciudad que por un momento parece olvidarse

 Vitor Cheregati  J. F. Coelho Valgode  Juliana Lopes

4. Una escalera convertida en obra de arte (Escalera Selarón)

Escaleras hay miles en todo Río de Janeiro. Pero pocas tan famosas como la Escalera de Salarón, o Escadaria de Santa Tereza, en referencia al convento de cercanías. La escalera fue decorada por el artista chileno Jorge Selarón hace unos 20 años, aunque la obra viva está en constante transformación. Son 215 peldaños revestidos con cerámica y algunos dibujos. Se encuentra en el barrio de Lapa, sobre la calle Manoel Carneiro, y permite llegar a la iglesia y el convento. Rogerio Zgiet russiansdolls Yann Duarte Alex Thompson

5. Un parque nacional y jungla a pasos del cemento (Parque Nacional Tijuca)

Viajes a través de paquetes a Rio de Janeiro o por tu cuenta, este es uno de los lugares obligados de Rio. A pasos de la gran ciudad, un parque Nacional que resguarda la jungla. No debe haber en el mundo un caso de tanto contraste entre cemento y naturaleza salvaje en apenas unos minutos. El Parque Nacional Tijuca es accesible en bus, en coche o a pie, desde playa Tijuca. Una vez allí, hay que estar dispuesto a recorrer los senderos, cascadas, la vegetación densa y una fauna sorprendente, un reencuentro con el paisaje intacto de la región.  Mathieu Marquer Mathieu Marquer

6. Un monolito de roca (Pedra da Gávea)

Se llama Pedra da Gávea, y se eleva a nada menos que 842 metros snm. Está situado en la Floresta da Tijuca, y es el mayor monolito del mundo situado en la costa. También es uno de los puntos favoritos donde ascender o lanzarse en ala delta para descender en la playa de San Conrado. Incluso, se puede realizar un trekking guiado y ascender a su cima para disfrutar de fantásticas vistas. Y en caso de no animarnos, tan sólo observar el espectáculo de los que se lanzan en ala delta es suficiente para acercarse a Pedra da Gávea. Carla Salgueiro Marcelo Medeiros nagari Kirilos

7. Una idílica playa escondida (Praia Joatinga)

El entorno ya no es el de una mega ciudad, o no lo parece. Son casas y mansiones sobre acantilados rocosos, un rincón bastante fácil de llegar en transporte público, aunque hay que bajarse a unos cientos de metros y caminar. Se encuentra entre Sao Conrado y Barra a unos 20 minutos de Ipanema, y se llama praia Joatinga, una pequeña porción de arena muy recomendada. El sitio es un poco rústico y hay que saber que la playa aparece cuando baja la marea. Entonces, se convierte en un paraíso donde pasar un buen rato, tomar fotos y disfrutar del sol y de un baño. Joatinga es un tesoro natural, un paseo que vale la pena realizar. Felipe Fortes Juliano Vizinha Rafael Alvez Rodrigo Soldon

• Share on Facebook.
• Share on Twitter.
• Share on Google+
• Pin It!