Si necesitas reformar el suelo de tu vivienda, hoy te animamos a que consideres frente a los pavimentos tradicionales (madera, piedra, cerámica) otras soluciones que hasta ahora se han asociado más con los espacios comerciales e industriales, pero que cada vez se utilizan más en ambientes domésticos: los solados continuos.
Hoy nos vamos a centrar en el hormigón o cemento pulido, el mortero autonivelante y el microcemento (próximamente hablaremos de los diferentes tipos de resinas). Todos ellos se caracterizan por que son más económicos, se instalan de forma más rápida y presentan un mantenimiento mucho más sencillo que los pavimentos clásicos para viviendas. Además son altamente impermeables y por lo tanto muy recomendables para las estancias húmedas de la casa: baños y cocinas.
Mineral Revest(microcemento)
El hormigón o cemento pulido, es uno de los primeros materiales de esta familia que comenzó a incorporarse en la decoración de viviendas, cuando surgió la moda de los lofts y el estilo industrial.
Se trata de un pavimento de hormigón tradicional (reforzado generalmente con un mallazo), al que se le aplica un acabado final pulimentado mediante una máquina fratasadora, y al que pueden dársele también diferentes tonalidades de colores utilizando pigmentos.
Es muy resistente (suele utilizarse en garajes, naves industriales) pero necesita un espesor de 5 a 10 cm, lo que no facilita su aplicación en todo tipo de espacios residenciales. Al realizarse su pulido mediante fratasadoras, no siempre es posible llegar a pequeñas esquinas y recovecos, y por otro lado, si el espacio cuenta con pocos metros cuadrados, el coste del alquiler de estas máquinas encarece mucho el resultado final.
No es propiamente continuo, ya que a diferencia de los otros revestimientos que vamos a tratar, sí necesita de juntas (cada 4 o 5 metros) para evitar la aparición de grietas debidas a las contracciones y dilataciones por los cambios de temperatura.
Aunque ha estado muy de moda, en los últimos años han surgido otras alternativas con las que se pueden conseguir mejores resultados a nivel técnico y estático.
Los morteros autonivelantes decorativos son una variedad de este tipo de mortero, utilizado como base para suelos como moquetas, tarimas flotantes, vinílicos. Al igual que el resto de los morteros, se componen de cemento o anhidrita y arena de granulometría fina. Sus características especiales se deben al uso de aditivos que le confieren mayor fluidez, lo que facilita un acabado más liso y nivelado (aunque es necesario alisarlos manualmente).
Su espesor varía entre 5 y 15 mm y no necesita de juntas, lo que permite conseguir superficies homogéneas sin cortes visuales, aunque la calidad final a nivel estático (aparición de fisuras, marcas de agua) es inferior a la de otros productos más avanzados, como el microcemento.
Pavimento ULTRATOP de Mapei en Nike Factory Store de Gran Jonquera (Gerona)
El microcemento es un material cuyo origen está en la modificación molecular del cemento tradicional, descompuesto en moléculas más pequeñas. Está compuesto de cemento portland, resinas de alta calidad, fibras, aireadores, áridos ultrafinos, acelerantes y pigmentos de alta resistencia.
Es la mejor opción para viviendas, ya que sus espesores se reducen a 2-3 mm y se aplica manualmente con una llana metálica, por lo que se pueden utilizar para revestir todo tipo de superficies: suelos, paredes, techos, escaleras, encimeras.
Ingremic(microcemento)
No necesita juntas y se adhiere sobre prácticamente cualquier base existente, ya sea mortero, cerámica, madera.
Al igual que el resto de los materiales presentados puede presentar diferentes tonalidades, pudiéndose combinar varios colores en una misma estancia, incluir motivos.
Ingremic(microcemento)
¿Te convencen este tipo de pavimentos para tu casa?
Portada: Ingremic(mortero autonivelante decorativo)
