Puerto Rico brilla en la oscuridad

04/01/2017

Museo el Cemi, en Puerto Rico

Los alrededores de San Juan nos han hecho llegar su queja.

En ella exponen que, aunque alaban que en su día dedicáramos una de nuestras entradas a profundizar en las maravillas artísticas de la capital de Puerto Rico, consideran que no deberíamos olvidar la magia de un circuito por sus contornos, por sus rutas cercanas plagadas de exotismo e inspiración.

Entendemos y compartimos su ruego. Ciertamente, toda ruta cultural por “isla Borikén” (así la llamaban los nativos) pasa por descubrir algunos de los pueblos más bonitos del país, lugares que mezclando arte, visitas históricas y música, nos harán sentir toda la creatividad que Puerto Rico es capaz de irradiar.

Empecemos por el más alucinante: Vieques y su fenómeno luminiscente.

Preparémonos a dar rienda suelta a nuestra imaginación en una isla de Puerto Rico llamada Vieques, donde pasa algo fuera de lo común. Nada nos habrá preparado para tal espectáculo visual de la naturaleza; ninguna proyección artificial puede competir con esto.

El fenómeno de los fenómenos tiene lugar en la que, según el Libro Guiness, es la bahía bioluminiscente más brillante del mundo, y que no es otra que Bahía Mosquito. Este prodigio solo acaece en un puñado de rincones escogidos del planeta, de los cuales tres quedan a un corto viaje en bote desde las costas de Puerto Rico. Una visita a este mágico ecosistema es una experiencia inolvidable, ya que permite meterse de lleno y recorrerlo en kayak o tomar un barco hacia la bahía para ver cómo el agua brilla en la oscuridad.

El atractivo de Vieques, que en Puerto Rico se conoce como “Isla Nena”, va más allá de la bioluminiscencia. ¿Lo mejor? Que se ha conservado como un paraíso sin explorar que aguarda ser descubierto. Así, otro de los espectáculos de la isla son sus árboles de Ceiba, por lo que observémoslos y maravillémonos, ¡son únicos! Vieques cuenta, además, con visitas históricas como el Fuerte El Conde de Mirasol, una fortaleza que alberga exposiciones y que ofrece unas vistas sublimes.

Llegar a Vieques es tarea barata y fácil: se accede en lancha desde la Terminal de Ferry de Fajardo (a una hora en coche de la capital, San Juan). Descubramos la isla por libre o apuntémonos a alguna de las excursiones que allí se ofertan… ¡y a disfrutar! 

Santurce y la salsa

Volviendo a San Juan y siguiendo con nuestro recorrido cultural y creativo por Puerto Rico, nuestra siguiente parada, aunque breve, deberán ser Santurce y su música, en concreto su perfecta “Ruta de la Salsa”. Bailemos un poco, sintámonos portorriqueños, y no olvidemos que el 19 de marzo de 2017 se celebrará el Día Nacional de la Salsa en Puerto Rico.

Caguas

Continuemos con algo extraordinario. A media hora de trayecto en coche desde Santurce nos espera nuestra próxima parada, pues sí o sí tenemos que ir a Caguas, sinónimo de turismo cultural en Puerto Rico. Geográficamente, Caguas es el punto donde todos los caminos del país confluyen, además de ser el lugar donde se encuentran el pasado, el presente y el futuro de la cultura puertorriqueña.

Enfoquemos la visita al centro urbano tradicional de Caguas como si de un juego se tratara. Este se llama “Ruta del Corazón Criollo” y consiste en una travesía por 11 paradas que incluyen el Museo de la Alcaldía, el Museo del Tabaco, el Museo de Arte, el Centro Musical, el Museo de Artes Populares y la Catedral, entre otros lugares históricos. Por cierto, que dentro de la Catedral de Caguas descansan los restos del primer beato boricua, Carlos Manuel “Charlie” Rodríguez, quien nació y creció en la población.

Jayuya

Y alcanzamos el punto más remoto de nuestra ruta, un municipio cuyo nombre evoca reminiscencias distantes y misteriosas. Jayuya, agazapada en las montañas, es considerada la capital indígena de Puerto Rico y por eso, porque es auténtica, atrae y encanta. Uno de sus iconos más fotografiados, por lo llamativo de su forma, es el lugar donde profundizar en la historia de Jayuya, un centro pequeño pero con mucho encanto llamado Museo El Cemi.

Imaginemos un grupo de indígenas taínos dibujando y escribiendo sobre una roca gigante. Pensemos ahora que esa gran piedra ha llegado hasta nuestros días y que se conserva, cual testimonio perenne del pasado, en medio de una sugerente piscina natural. Ahora, dejemos de imaginar… A unos pasos del Museo El Cemi y en plena naturaleza se halla la famosa “Piedra Escrita”, un símbolo cultural y viaje al pasado que podemos ver y tocar, también combinar con un momento lúdico en forma de refrescante chapuzón en el río.

Así nos despedimos, con la promesa de este momento relajado y divertido; recordemos que en nuestra mano está hacer realidad todos los fenómenos sorprendentes que acabamos de repasar juntos. Nos queda claro que el país es mucho más que San Juan, su capital, y que varias son las ciudades y visitas creativas que nos esperan en una ruta por Puerto Rico, un territorio fuera de lo normal.

Foto: Feliz Lopez