“Todo deportista de élite daña su salud a largo plazo”

Tengo 47 años. Soy holandés y vivo en Birmingham (Reino Unido). Soy doctor en Ciencias Deportivas y nutricionista deportivo. Tengo un hijo (10 años). ¿ Política? Equilibrio y moderación. No profeso creencias religiosas. Soy triatleta y diseño las dietas de muchos medallistas olímpicos

Asker Jeukendrup,nutricionista deportivo

¿Triatleta?

Sí. A los diez años tenía una bici entre las piernas, ¡como todos en Holanda!

¿Y lo de ponerse a correr y a nadar, además?

Un amigo me pidió que le acompañase a los Alpes franceses a un entrenamiento, a dos semanas de competir como triatleta. Y el día de la carrera amanece enfermo, me entrega su dorsal y me ruega: “¡Ocupa mi puesto!”.

¿Lo hizo?

Sí, y de 1.200 triatletas ¡quedé entre los cien primeros! Tenía 18 años, y me animé. Luego he seguido compitiendo en maratones, duatlones y hasta seis campeonatos del Mundo de Ironman en Hawái. Lo hago por el gusto de medirme conmigo mismo.

Y hoy asesora a atletas olímpicos, ¿no?

Cursé Ciencias Deportivas y como nutricionista deportivo he pautado las dietas de muchos deportistas y medallistas olímpicos.

¿De qué deportes?

Ciclistas, patinadores, nadadores, tenistas, futbolistas (del Chelsea y del Aston Villa), con la ironwoman Chrissie Wellington, ganadora de cuatro mundiales.

¿Quién ha sido su favorito?

Haile Gebrselassie, con sus quince medallas olímpicas. Le admiro por su genética, su voluntad, su tenacidad, su compromiso... y su bondad: es una persona excelente.

¿Qué tres cosas debe tener un triatleta para ser grande?

Mucho entrenamiento en largas distancias. No rendirse jamás. Y gestionar bien los altibajos. Con esto, hasta tú puedes ser triatleta.

¿Con cuánto entrenamiento?

Diez horas por semana. Y para preparar una competición, hasta 28 horas por semana.

No tengo tiempo. Dígame el tiempo mínimo de ejercicio para estar sano.

El mínimo de mínimos es media horita al día en días alternos.

¿Y si no hago ni eso, qué?

Enfermarás, engordarás... Porque no estamos diseñados para estar sentados en una silla, sino para movernos tras la comida.

“El aire me engorda”, dicen algunos.

Mentira. Sólo engordas si ingieres más energía de la que gastas. Comen demasiado.

Nadie salió gordo de un campo de concentración, ¿no?

Sirva el triste ejemplo, sí. Y la ciencia demuestra que el ejercicio físico ayuda a potenciar un buen equilibrio metabólico.

¿Qué desayuna usted?

Un pequeño bocata de queso. Después nado. Después, vuelvo a desayunar: un gran cuenco de cereales. Después corro... Y hago la comida principal. Por la tarde cojo la bici...

¿Y en qué consiste su comida?

Carbohidratos: cuscús, quinoa, pasta, patatas... Y algo de proteínas: salmón, pollo, buey... Y una copita de vino no hace daño.

¿Cuantos carbohidratos?

De 5 a 10 gramos por cada kilo de tu peso.

¿Y verdura, qué?

Es la otra mitad de todo lo que como.

¿Y los famosos superalimentos de moda van bien?

¡Puro marketing! No haga mucho caso. No hay alimentos buenos o malos.

¿No?

Lo que hay son dietas malas o buenas. Y adaptadas a cada persona. Porque tampoco hay una dieta ideal para todos.

¿Y convienen los suplementos minerales y vitamínicos?

Si comes equilibradamente, no te hacen falta: los incorporas de modo natural.

¿Y cómo cuida la hidratación?

En competición puedes llegar a perder hasta tres litros de agua por hora: reponlos.

Tanto tute al organismo ¿es saludable?

A largo plazo, el deporte de élite es dañino para la salud. Hay lesiones. Pero no te preocupes, no será tu caso... ni el del 99% de la gente. Yo mismo no he sufrido lesión alguna.

Pues no es raro que haya muertos en las maratones...

Un estudio demuestra que no hay más muertos en competición que en cualquier otra circunstancia. En todo caso, la buena hidratación es muy, muy importante.

¿Aconseja las bebidas isotónicas?

Sí, porque está demostrado que el organismo las absorbe algo mejor que el agua.

¿Y la cerveza? He leído que es isotónica.

Buena campaña de marketing, ja, ja... Pero que conste que una vez bebí una cerveza en competición y me fue bien.

¿Y hacer el amor antes de competir?

No hay estudios fiables al respecto. Lo decisivo, eso sí, es haber descansado bien. Está demostrado: sube el rendimiento. Y esto es un problema para los deportistas de élite.

¿Por qué?

Porque antes de competir suelen estar nerviosos..., y eso perjudica al sueño. Tener buenos hábitos de sueño y conseguir dormir bien la víspera propicia la victoria. Pero todavía no he conocido a ningún medallista olímpico que haya conseguido dormir bien la noche antes.

¿Existe un límite fisiológico para los récords olímpicos?

¡Haile Gebrselassie ha roto 27 veces un récord! Ya corremos maratones de menos de dos horas. No conocemos todavía nuestro límite fisiológico, ¡y eso es lo más hermoso!

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