(OroyFinanzas.com) – El investigador suizo Daniele Ganser, líder del instituto SIPER (Swiss Institute for Peace and Energy Research), explica en una gráfica, de forma sencilla, la razón que origina la guerra “civil” en Siria. Los gobierno de Irán y Qatar comparten un campo de gas, el más grande del mundo, en el golfo pérsico y ambos quieren extraer el máximo rendimiento económico del yacimiento. La parte de Irán se llama South Pars y la de Qatar North Dome. En la carrera por extraer el máximo dinero a este campo de gas ambos países quieren construir unos gaseoductos que lleven al gas al mercado europeo y, así, competir con el gas ruso de Gazprom que domina el mercado europeo.

Qatar propuso su gaseoducto en el año 2.000 y debería transcurrir por Qatar, Arabia Saudí, Jordania, Siria y Turquía (el eje sunita), pero fue rechazado por Siria, aliado histórico de Rusia que no quería desestabilizar una fuente clave de ingresos de Rusia. Más tarde Irán propuso crear su propio gaseoducto, pasando por Irán, Iraq, Siria y Líbano (el eje chiita). Así que Qatar y sus aliados (Arabia Saudi, Emiratos Árabes Unidos, Jordania, Turquía, EE.UU., Francia, Gran Bretaña y Alemania) intentaron derrocar el gobierno de Bashar al-Asad para instalar un gobierno simpatizante con los intereses sunitas y estadounidenses de la energía a través de las tensiones internas sirias y las tensiones en países vecinos como Iraq o Turquía.

Para ambos rivales, la opción de transportar el gas al mercado europeo como gas líquido (LNG-liquefied natural gas), no es una opción porque se pierde el 25% del gas al transformarlo en liquido y es un proceso caro y lento. Así que la construcción de un gaseoducto que lleve el gas al mercado europeo por la vía turca o siria, es el objetivo buscado por los contendientes de este macabro juego.

Gaseoductos y los países en conflicto en la Guerra “civil” siria e iraquí

Según explica Ganser, los EE.UU. tienen como estrategia desestabilizar Oriente Medio (gasolinera del planeta), para generar tal caos en todo la región que imposibilite el triunfo de sus contrincantes estratégicos, reafirmando, así, su posición de dominio del mundo.

La desgracia de esto países musulmanes del mundo es que la mayor parte de las reservas de energía del mundo se encuentran en los países donde viven. La guerra por los recursos contra el eje del mal, explica Ganser, ha llevado desde 2003 a 1 millón de muertos en Iraq (de 33,4 millones de habitantes), 200.000 muertos en Afganistán (de 30,5 millones de habitantes), 300.000 muertos en Siria (de 23 millones de habitantes), 40.000 muertos en Libia (de 6,2 millones de habitantes) y 80.000 muertos en Pakistán (de 182 millones de habitantes),

Countries with the largest Muslim population
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— Amazing Maps (@Amazing_Maps) November 21, 2016

Para Ganser, los EE.UU. han implantado las siguientes ideas a los ciudadanos aliados de la OTAN, a través de los medios de comunicación como forma de que apoyen sus políticas:

1. Los musulmanes son malos
2. Los rusos son malos
3. La OTAN es buena y lucha contra el terrorismo

Para entender la perspectiva de Ganser en más detalle y contar con un mayor desarrollo de estas tres ideas que hemos recogido de forma esquemática, recomendamos este vídeo grabado en la Universidad de Tubinga (Alemania) con subtítulos en inglés:

El objetivo final de los grandes poderes es dividir a la población por capas sociales (ricos contra pobres), por nacionalismos y etnias (catalanes, vascos, blancos, negros, moros, gitanos, etc), por religiones (católicos, protestantes, musulmanes, judíos, etc) por partidos políticos (PP, PSOE, Unidos Podemos, Ciudadanos, etc) o por naciones creadas por la fuerza (como España, Francia o cualquier país del mundo). Para lograr sus planes y ejercer el control sobre las masas utilizan los medios de comunicación que, de forma forma directa o indirecta, apoyan esta estrategia. Todo vale para conducir o reconducir, según el caso, a la opinión pública.

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