Técnica Pomodoro, un gran método para gestionar tu tiempo

Todo lo que tienes que saber para empezar a aplicar el método pomodoro a tus actividades diarias y así mejorar tu productividad.
Técnica Pomodoro, un gran método para gestionar tu tiempo
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 21 julio, 2023

El tiempo es oro. Es un recurso invaluable en nuestra vida cotidiana y aprovecharlo de una forma eficiente se ha convertido en una prioridad. En este contexto, la técnica pomodoro ha ganado popularidad como un método simple pero efectivo para aumentar la productividad.

¿Sientes que tu vida se mueve a contrarreloj?, ¿que las horas del día no te alcanzan para avanzar en tus proyectos?, ¿que la fatiga te persigue a todas partes? En este artículo te explicamos cómo aplicar, paso a paso, esta valiosa herramienta.

Técnica pomodoro: ¿en qué consiste?

Fue ideada por el italiano Francesco Cirillo, en la década de los años 80 y se basa en la idea de trabajar en intervalos de tiempo concentrados y cronometrados, seguidos de pausas breves. Alterna sesiones de trabajo profundo con momentos de descanso.

El objetivo de la técnica pomodoro es ofrecer una herramienta o proceso sencillo para mejorar la productividad (la propia y la del equipo).

-Francesco Cirillo-

Tiene un fuerte fundamento científico. En principio, diversos estudios señalan que el cerebro humano solo puede estar concentrado en una misma tarea por un lapso que en promedio es de 25 minutos.

Después de este período, se observa una disminución en el rendimiento y una mayor propensión a la distracción. Por tanto, el objetivo de tomar descansos de 5 minutos y cambiar a una tarea diferente, es permitirle un respiro al cerebro.

A su vez, existen investigaciones, como la realizada por el ingeniero Ismael Correa en la Universidad de Chile, demuestran la eficacia de la técnica.

Sus principales beneficios

Además de las obvias ventajas con relación a la mejora de la productividad y la administración adecuada del tiempo, este método ofrece otros beneficios asociados a quienes lo utilizan.

Por ejemplo, la técnica pomodoro puede ayudar a reducir las posibilidades de procrastinar. Al saber que solo necesitas concentrarte durante un lapso de tiempo limitado, y que luego vendrá la merecida pausa, la idea de postergar una actividad deja de resultar tan tentadora.

De hecho, sucede justo lo contrario: aumenta la motivación por llevarla a cabo. Las tareas extensas, tediosas o aburridas se vuelven menos difíciles. Así, disminuye el estrés y la ansiedad, mientras surge una sensación de gratificación personal al cumplir con las actividades propuestas. En síntesis, mejora el estado de ánimo y la eficiencia.

Además, este método reconoce la importancia del descanso como parte integral de la productividad. Lo que se vuelve un gran beneficio para quienes lo aplican. Su enfoque promueve una mayor conciencia acerca del bienestar físico y mental. Nos recuerda que descansar no es un lujo, sino una necesidad.



¡Quiero aplicarla!, ¿qué pasos debo seguir?

El trabajo se desarrolla en lapsos denominados «pomodoros». Un pomodoro equivale a 25 minutos de trabajo ininterrumpido y 5 minutos de descanso.

Para practicar este método de optimización del tiempo, deberás hacer uso de una herramienta de contabilización. Puedes optar por un cronómetro físico básico o por alguna aplicación digital específica de esta técnica como Focus To-Do Be Focused.

Una vez que hayas decidido cuál instrumento utilizar, debes proseguir con esta serie de pasos:

1. Elaborar un listado de tareas pendientes para hacer en el día y ordenarlas según su nivel de prioridad.

2. Definir la actividad a realizar en función de su importancia o urgencia.

3. Configurar el reloj o cronómetro para que cuente 25 minutos.

4. Trabajar de manera exhaustiva y continua en la tarea elegida durante 25 minutos.

5. Tomar un descanso de 5 minutos al terminar el período. Puedes aprovechar la pausa como tú prefieras:

  • yendo al baño,
  • tomando una infusión,
  • estirando tu cuerpo,
  • exponiéndote al sol.

6. Retomar la tarea durante otros 25 minutos y luego descansar 5.

7. Repetir el mismo proceso hasta finalizar la actividad o hasta haber completado la serie 4 veces.

8. A partir del cuarto pomodoro, tomar un descanso de 20 minutos.

Se trata de una estrategia versátil que puedes aplicar a una amplia gama de tareas diarias, ya sea en el ámbito laboral, personal o de estudio. Ahora bien, ¿eso significa que debes implementarla en todo lo que hagas? ¡Claro que no!

La belleza de esta técnica radica en su flexibilidad y adaptabilidad en tus necesidades individuales. Por eso, elige de forma consciente las actividades en las que sientas que precisas de un enfoque más estructurado y, en ese caso, aplica este método.

Trucos para mejorar el método

Es fundamental contar con la mayor concentración posible frente a la tarea durante cada «pomodoro». Por ende, es importante blindarse de cualquier elemento distractor. Durante esos 25 minutos es esencial dejar a un lado las redes sociales, la televisión y las conversaciones no relacionadas con lo que estamos haciendo.



Por otro lado, saber cuántos lapsos de trabajo te lleva realizar una tarea es muy útil, porque te permite distribuir tu tiempo de manera más eficiente y contar con más tiempo para desarrollar otras actividades.

La razón del nombre, un dato curioso

Un dato de color: la técnica pomodoro lleva ese nombre debido al temporizador de cocina en forma de tomate (pomodoro, en italiano) que utilizó Francesco Cirillo al desarrollar este método.

Sin ánimos de romper la magia, debemos decir que eligió este cronómetro porque es lo que tenía a mano. Sin embargo, resultó ser una herramienta efectiva para su propósito. La forma visual y sonora lo ayudaba a mantener un enfoque claro durante sus períodos de trabajo.

De esta manera, el temporizador con forma de tomate se convirtió en un símbolo reconocido de una de las estrategias más populares de gestión del tiempo.


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