Es bien conocido que en algunos países orientales, como Corea del Sur, tienen la desagradable costumbre de comer carne de perro, no solo la consumen, sino también para obtenerla los perros sufren de un trato inmensamente cruel manteniendo a los perros en condiciones deplorables y privándolos de su libertad.
Pero así como existen personas que son capaces de realizar este cruel acto, también existen ángeles que luchan para regresarles la libertad a estos pequeños perritos. Tal fue el caso de HSI (Humane Society International) por sus siglas en inglés, una asociación que logró rescatar a 103 perros, que estaban recluidos en esta granja, e impedir que siguieran sufriendo.
En Septiembre, la HSI negoció con el dueño de este lugar y logró que pararan las operaciones, fue entonces que los animales rescatados fueron llevados a las organizaciones de rescate animal y encontraron hogares en donde los aman y cuidan como ellos merecen.
En la siguiente fotografía, se puede ver como éstos rescatadores destruyen esta granja y tiran abajo las jaulas en las que vivían los perros y que finalmente lograron estar vacías.
Adam Parascandola, miembro de HSI comentó que el ser parte de esta destrucción del lugar y tirar las cajas le brindó un gran sentimiento positivo y pudo tener un cierre en este tema. Para los defensores de los animales este hecho significó un gran progreso con sabor a victoria.
No existen palabras que puedan explicar el sentimiento de paz y la visión de que se puede lograr muchísimo si se trabaja en conjunto.
Sobretodo el dar una oportunidad de vida a estos perritos que se enfrentan a un destino desolado y que gracias a acciones como estas, su futuro es lleno de luz y en especial lleno de amor.
Fuente: Thedodo