Las axilas son, con frecuencia, una de las partes del cuerpo menos concurridas, pues solo decidimos darles mantenimiento y depilarlas para estar tranquilas durante las vacaciones, en una fiesta, o al levantar pesas en el gimnasio. ¿La mala noticia? No nos percatamos del estado de nuestra piel, y cuando menos nos damos cuenta, estas han oscurecido ocasionando manchas en las axilas.
Gabriela Castrejón Pérez, dermatóloga y experta en el cuidado de la piel, nos comparte el porqué de este fenómeno. ‘Las manchas en axilas pueden tener varias causas, puede ser un componente genético, también por acantosis nigricans o manchas postinflamatorias posterior a una dermatitis por contacto’, afirma.
Estos motivos normalmente comienzan desde una hiperpigmentación, en su mayoría provocada por un engrosamiento de la piel. Como una reacción hacia la irritación en la zona, tu cuerpo va generando más capas de dermis, lo que se traduce en una apariencia más oscura o manchas en las axilas. Es decir, el molesto color es un resultado de rasurar y frotar constantemente tus axilas, o también podría deberse a un desajuste hormonal, diabetes o una reacción alérgica a los desodorantes.
La doctora es fiel creyente de la importancia de elegir correctamente los ingredientes y productos que aplicamos en nuestras axilas, pues opina que: ‘Se deben de evitar por completo los remedios caseros, ya que no existe ninguna evidencia científica de que funcionen, y, por el contrario, podrían empeorar. Las manchas en pliegues axilares siempre deben ser valorados por un dermatólogo para que puedan dar la causa y un tratamiento específico’, dice convencida.
Es importante tomar en cuenta que, si tienes la piel sensible, es más probable que sufras de este fenómeno, sin embargo, existen varias formas para aclarar estas manchas.
¿Cómo aclarar las axilas manchadas?
Desafortunadamente, los métodos caseros no hacen milagros. La realidad es que más que ayudar, podrías estarte provocando una irritación mayor al que existía. El único ingrediente que podrás encontrar en tu alacena, y que realmente será beneficioso para tus axilas, es, increíblemente, la miel. Gracias a sus propiedades calmantes, exfoliar el área con un poco de miel y azúcar será un tratamiento gentil que ayudará a disminuir la inflamación gradualmente. De ahí en fuera, deberás olvidarte por completo del limón, el bicarbonato de sodio, la papa, y demás ingredientes que te prometan milagros.
Al encontrarnos con un problema dermatológico, lo primero que pensamos es buscar el primer producto que nos ayude a solucionarlo. Para mejorar, descarta el ser tu propio doctor, y acude con un profesional que pueda asesorarte, pues la mayoría de los exfoliantes son muy agresivos para tus axilas. Si vas a hacerlo, asegúrate de utilizar un producto que sea apropiado para el problema a tratar.
Los expertos recomiendan VICHY en roll-on para pieles sensibles, ya que no contienen alcohol, parabenos, ni sales de aluminio. Lo ideal es que los días que te rasures, no apliques desodorantes.
Olvídate del jabón y reemplázalo por una emulsión líquida (aprobada por tu dermatólogo). Entre las más recomendadas se encuentra AquaSoap. Esta ayudará a regular el PH de tu piel y a dejarla completamente libre de perfumes, colorantes y químicos que podrían estar causando una reacción alérgica o irritante. Este tipo de producto también será tu aliado al momento de rasurarte.
Deberás disminuir considerablemente la frecuencia con la que te rasuras. Trata de limitarte al uso del rastrillo a 2-3 veces por semana, y siempre optar porhacerlo con una navaja fresca. Cambia tu rastrillo frecuentemente, al menos cada quince días, o cada vez que la barra humectante comience a desgastarse. Asimismo, deberás pasarlo de forma gentil sobre tu piel, y sin frotar agresivamente. Recuerda que los vellos de las axilas crecen en distintas direcciones, así que, para llegar a todos ellos sin ser agresiva, deberás alternar la dirección del movimiento.
