Quizás los más obsesivos con eso de la salud y el fitness piensen que las pulseras y relojes inteligentes no son lo suficientemente inteligentes para sus necesidades. Pero claro, es que la palabra “inteligente” aparece hoy día junto a tantos nombres y adjetivos que es fácil usarla a la ligera.
Lo que sí está claro es que aún no la usamos junto a los suficientes: queremos más smartthings en nuestras vidas, es el internet de las cosas, que crece y crece a medida que pasan, no ya los años o los meses , sino los días. Y podemos hacer apuestas sobre qué será lo próximo inteligente que tendremos en casa o que llevaremos, pero seguro que pocos, muy pocos apostarían por nuestro espejo, ¿verdad?
Nos llega desde Naked Labs y llamarlo sólo espejo es hablar a la ligera, porque en realidad es un sistema que nos escanea completamente, y para ello necesita tres partes: el espejo, con sensores láser, una especie de báscula móvil, capaz de rotar, y la omnipresente app para móvil, que no puede faltar cada vez que mentamos la palabra “smart”.
El sistema lleva un control total de cómo nuestro cuerpo va cambiando cuando lo sometemos a un plan de entrenamiento. Para ello, hay que colocarse en esa “báscula”, ante el espejo. En menos de un minuto, y tras unas cuantas “vueltas” ante el espejo, éste y los sensores del sistema nos habrán “tomado la medida” y habrán transmitido nuestros datos biométricos a la aplicación, que será la encargada de irlos almacenando y hacer las correspondientes comparativas.
Por supuesto, todo esto nos servirá para saber de una forma muy exacta como van cambiando nuestras medidas y forma a lo largo de ese plan y, lo que es más importante, mantenernos a seguir adelante con él, que ya se sabe que es fácil caer en el desánimo cuando no vemos mejorías pronto.
Eso sí, este sistema puede ser muy inteligente y preciso, pero lo que no es, es barato precisamente. Su precio es de 500 dólares, que habría que ver como se quedan al cambio con los euros. Quizás demasiado para algo que un metro, una báscula convencional y quizás una pulsera cuantificadora puedan hacernos saber. O lo que es incluso más fácil: los ojos de nuestra pareja. Pero claro, el pagarlo y ser un early adopter obsesionado con nuestro cuerpo y bienestar está en la mano de cada uno.
¡Ah! Y lo de ser un early adopter es algo relativo, claro. Por ahora sólo se pueden hacer pedidos. El kit de Naked Labs se empezará a enviar en marzo del próximo año.
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Más información del proyecto | Naked Labs