El taxi en Madrid, un sector a regular

El taxi en Madrid, y en cualquier otra ciudad del mundo, es uno de los pilares de la movilidad. No es quizá tan espectacular como las grandes infraestructuras de transporte ni tan usado como el autobús pero es fundamental en los viajes de negocio. Es por ello que ninguna ciudad puede tener un sistema completo de transportes sin contar con estos servicios.

Estamos ante un servicio parcialmente regulado. Para lo bueno (prioridades…) quiere ser transporte público pero para lo malo siempre alegan sus patronales que no son «transporte público» al uso. Nuestra opinión en este sentido es clara: o dentro o fuera. Y si se está dentro se está con todas las consecuencias de una regulación como transporte público. Entre ellas podemos enumerar las siguientes:

Supresión del modelo de taxis rodantes

Madrid con los índices de polución que se suelen dar tanto en verano como en invierno por las características de su atmósfera no se puede permitir tener más de 15.000 vehículos dando vueltas buscando clientes. Esto supone un coste tanto para el taxista que tiene que consumir gasoleo o GLP para buscar a los clientes como para la sociedad en su conjunto que tiene que pagar las externalidades de esos consumos. Y por supuesto, supone un coste en tiempo también para el cliente que tiene que esperar en una esquina a que aparezca un taxi.

Frente a este modelo nos encontramos con el de paradas en los que el taxista no consume carburante para buscar al cliente, la sociedad no paga externalidades y el cliente tiene un lugar claro al que acudir para tomar el primer taxi que salga. Y como efecto beneficioso adicional se libera espacio dedicado a un uso privativo, como es el estacionamiento de vehículos particulares, y se devuelve a fines colectivos.

Reducción de licencias

Cerca de 18.000 vehículos componen el sector del taxi de la capital si sumamos las licencias y los taxis piratas. Nueva York, la meca del taxi -con 5 millones de habitantes más que Madrid- tiene 5.000 licencias menos. En Madrid sobran taxis, sobran muchos taxis. Las propias patronales del sector afirman que sobran 5.000 licencias de taxi. Nosotros vamos más allá, para una cobertura equivalente a la de Nueva York  (1 taxi por cada 630 habitantes) o París (1 taxi por cada 694 habitantes), Madrid necesitaría unas 5.250 licencias de taxi. Es decir, sobran 10.500 licencias.

Con 15.000 licencias es imposible ir a un sistema de taxis estacionados como el que indicamos en el apartado anterior, pero con 5.250 si es viable.

Unificación de sistemas de gestión

Los taxistas, agrupados en diferentes patronales, cuentan con diferentes números de solicitud de servicio y sistemas de ayuda a la explotación. Si estamos ante un servicio público estos sistemas deberían ser integrados e indiferentes para el usuario. Es por ello por lo que sería necesaria una app móvil y un teléfono de solicitud de servicios único para todo el sector asignándose el taxi más cercano con independencia del operador.

A esto habría que sumar un SAE único en el que todo el sector sepa en cada momento donde están los vehículos de cara a prevenir situaciones de paradas sin vehículos y otras con exceso.

Para estas medidas es necesario un fuerte impulso por parte del Consorcio Regional de Transportes el cual debería ostentar las competencias del taxi en el conjunto de la región estableciendo un marco unificado que vaya más allá de la gestión tarifaria.

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Mayor vigilancia

Es por todos conocido que los taxistas cuentan con una forma «peculiar» de cumplir la normativa de tráfico. Detenciones en lugares prohibidos como isletas o directamente encima de rotondas, cambios de sentido que ponen en riesgo la seguridad del tráfico, establecimiento de paradas ilegales en las principales vías de la capital… Estos son solo algunos de los ejemplos.

Es necesario un mayor control por parte de los agentes de movilidad y de la Policía Municipal de estas actitudes que, buscando un mayor lucro económico, realizan determinados conductores de este sector y que ponen en cuestión la ordenación del tráfico en nuestra ciudad.

Regulación de servicios puerta a puerta

Una de las ventajas del taxi es el servicio «puerta a puerta». Un servicio que es viable y deseable en el 90% de las calles de nuestra ciudad pero que en las calles principales supone la generación de atascos que, en la práctica totalidad de las ocasiones, son asumidos por los viajeros de la EMT ya que estas suelen ocurrir en el carril bus.

Se ha de regular el descenso de viajeros en las vías principales de nuestra capital y en particular en aquellas que cuenten con carril bus. La detención de un taxi 2 minutos para cobrar a un viajero y descenderlo en plena Gran Vía puede afectar a más de 300 pasajeros en función del número de autobuses detenidos tras el taxi y la hora del día. Es por ello que la detención de taxis en el carril bus debería de estar directamente prohibida.

En función de la vía sería posible realizar esta detención en calles perpendiculares cercanas al punto solicitado por el cliente o incluso sería viable habilitar paradas de descenso en vías que atraviesen zonas de APR o peatonales. La única excepción a esta medida serían los eurotaxi para personas con movilidad reducida.

Estas son sólo algunas medidas que sería viable tomar para contar con un sector del taxi eficiente tanto en términos sociales como ambientales en nuestra ciudad. ¿se atreverán los políticos a llevarlas a cabo?

Sobre el autor
Licenciado en Ciencias Políticas y de la Administración. Máster en Gobierno y Gestión Pública con especialización en políticas públicas de transporte y movilidad. Actualmente cursa estudios de doctorado con tesis sobre la Red Transeuropea de Ferrocarriles de Alta Velocidad.

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14 thoughts on “El taxi en Madrid, un sector a regular

  1. También hay que tener en cuenta que la práctica totalidad de los taxistas madrileños son autónomos o trabajan para llevar un taxi a turnos con el propietario de una licencia. Esto contrasta con el caso de otras ciudades en las que los taxistas son empleados de flotas.

    Tal vez el sistema que llamáis «taxis rodantes» debería restringirse al centro de Madrid (donde sí le veo su sentido y realmente es el único sitio donde funciona), establecer paradas en otros lugares de interés (en el resto de municipios del área de prestación conjunta, aeropuerto, estaciones, etc…) reduciendo considerablemente el número de licencias y canjear el resto de licencias a un modelo distinto, similar al «private hire» británico (taxis que sólo te pueden recoger con reserva previa, que puede ser inmediata o con fecha tal y como sucede con los radiotaxis, y con precio cerrado en lugar de con taxímetro, generalmente mucho más bajo que el de un taxi convencional ya que con una buena gestión, estos vehículos van llenos la mayor parte del tiempo). Al contrario que en Reino Unido creo que la gestión de los «Private Hire» debería ser centralizada o al menos muy regulada para garantizar un uso adecuado de los recursos.

  2. No veo claro el modelo. Siempre he pensado que había algún fallo en el «numerus clausus» de los taxis. Entiendo que pueda ser necesario regularlo, para exigir unos requisitos de calidad, etc., pero no entiendo que eso no se pudiera hacer con un simple examen, cuyo coste estuviera cubierto por una licencia a un precio mucho más reducido. Lo que nunca entendía es la necesidad de limitar el número de licencias, disparando su precio. Es más, suponiendo que eso fuera razonable, ¿qué razón había para que las licencias fueran revendibles, generando un mercado privado con ellas?

    Cuando la huelga por Uber, leí en un blog (siento no dar el enlace, no lo recuerdo) una explicación que me convenció. La idea era algo como que la liberalización era irremediable, así que los taxistas tenían razón en estar enfadados, pero no con Uber, sino con los ayuntamientos que eran quienes los habían engañado proporcionando una falsa escasez artificial. Si el taxista no hubiera tenido que pagar 100 mil euros o más por la licencia, a lo mejor ahora no habría tenido problemas en cambiar de profesión si le dejaba de salir rentable; o quizás ni siquiera tendría que cambiar, porque le saldría rentable con unas tarifas más bajas.

    Según leí también por esas fechas, hace más de 30 años, se hizo una «regularización extraordinaria» que aumentó el número de licencias de taxi en Madrid, para meter en el sistema a los «ilegales», y posteriormente, el número ha permanecido estancado aunque se ha ido aumentando en la práctica el número de taxistas mediante el sistema de varios turnos por licencia. (Ojo, seguimos con la gestión de la escasez artificial). Lógicamente, tanto si ahora le dices a un taxista «oye, sobráis 2/3 de los taxistas, te quito la licencia»; como si le dices «vamos a levantar la mano y quien quiera podrá ofrecer un servicio de taxi», estarás conculcando sus expectativas razonables, sobre todo si lo haces de la noche a la mañana, con lo que nos encontramos en un circulo vicioso.

    En fin, aquí viene la pregunta ¿hay algún estudio que muestre que en un escenario de cuasi-liberalización (con una licencia tipo «examen» o «control de calidad», el equilibrio de mercado lleve a tener tal cantidad de taxis que las externalidades negativas (en forma de aumento del tráfico) no compensen? Porque esa sería la única razón que entendería (razón razonable, quiero decir) pero nunca he encontrado a nadie que me la pudiera razonar, valga la redundancia.

  3. Me parece muy buena idea lo de la unificación de los sistemas de gestión.

    Por otra parte, coincido con otros comentarios, acerca de la liberalización del sector, aunque debería plantearse primero como compensar de algún modo a «los perdedores», pues aparte de que no lo van a tolerar, hay que tener en cuenta que habrá quién se ha lucrado, pero es que también hay gente honrada que vive exclusivamente de esto, y cambiarles las normas del juego a la mitad de partida se plantea cuanto menos injusto, y más como se ha llegado a proponer por ahí dando «café para todos».

    Por otra parte, ¿en la estimación compartiva poblacional de Nueva York y París se ha tenido en cuenta las licencias de los municipios no capitalinos que disponen de licencias de Taxi de Madrid?
    Esto es, que las licencias de Taxi Madrid no operan en exclusiva en Madrid capital: Alcobendas, Coslada o incluso Colmenar Viejo, entre otros, cuentan con licencias de Taxi de Madrid, por lo que la población comparativa sería mayor de tres millones.

    Ciertamente me resulta curioso que se planteé esta reducción de taxis. Antes de la crisis, hasta 2007, encontrar un taxi libre en Madrid los fines de semana por la noche hasta las 7/8 de la mañana era terrorífico. No te atendía ni radio-taxi. Se veían broncas por discutir quién lo había parado, y no era extraño ponerse de acuerdo con otros buscadores para compartir el taxi.

    Saludos

    1. Se ha hecho el cálculo tomando como referencia el número de licencias censadas en Madrid capital. En el resto de municipios de la región (incluidas las del APC) el número de licencias concedidas es de 253 vehículos.

      Asumiendo que las 15715 licencias de Madrid de distribuyen uniformemente sobre todo el área APC, que no es el caso, hablamos de 1 taxi por cada 329 habitantes: una cobertura que duplica a París o Londres.

      Coincido contigo en haber sufrido noches terrorificas buscando un taxi en Madrid y despues de mucho reflexionar uno llega a la conclusión de que gran parte de la culpa de esto es que el taxi no es un servicio público estricto sensu: tu no puedes obligar a un taxista a que trabaje en x horario o x zona porque es una profesion en la que rige la auto-organización del trabajo. Si fuese un servicio público con un SAE conjunto y unas condiciones de prestación del servicio la regulación del mismo estaría más controlada y se evitarían situaciones como la de 2007 en la que faltaban taxis (el taxista ya había hecho el negocio durante el día y preferia tener el taxi parado por la noche para evitar el desgaste y no pagar a un conductor) y como la de ahora, en la que sobran porque no hay negocio durante el día y muchos profesionales amplian su jornada hasta las 12 o 14 horas o, simplemente, tienen el taxi rodando todo el día al tener otro conductor.

    1. ¿Cuántos taxis se acumulan en las bolsas de Barajas o Atocha? Sólo en esos sitios se acumulan a diario más de 500 taxis esperando un cliente.

      El excesivo número de taxis es un hecho reconocido por la propia patronal y por los conductores. Si quieres un taxi, lo llamas o vas a la parada. Así de fácil.

      1. ¿Las paradas cubren toda la ciudad de forma homgenea?

        ¿Eres de fuera y aún así te conoces dónde están las paradas? Es más, ¿eres de Madrid y te conoces las paradas? Así de fácil.

        1. ¿Acaso la gente se conoce de memoria las paradas de bus? ¿Y las de metro? Si esa es la excusa para parar un bus en cualquier sitio…

          Ampliando la densidad de paradas puedes hacer que no sea necesario memorizarlas, ya que siempre estarás cerca de alguna. Y si no, teléfono o app móvil. Pero tener 10.000 coches vacíos dando vueltas por Madrid buscando clientes es absurdo, contaminante y perjudica tanto al taxista como al resto de ciudadanos.

  4. Estoy bastante de acuerdo en todo salvo en lo de las licencias. La mejor manera de que haya los taxis que necesite la ciudad es liberalizarlo. No me parece justo que haya una profesión con barreras de entrada artificiales protegida por la ley, y en la que encima se está haciendo negocio con la compraventa de unas licencias públicas sin que el sector público se beneficie de ello.

    1. Me respondo a mí mismo y a Fernando con este artículo que he encontrado:
      http://politikon.es/2012/08/02/de-monopolios-regulacion-y-licencias-taxistas/

      El problema es que no puedes cambiar las reglas de juego a mitad de partida, porque hay quien ha pagado 200.000€ por una licencia a cambio de estar en un sector regulado sin competencia. Como dice ese artículo, el cambio (aunque sea a mejor para todos) tendrá perdedores, y si no se les compensa, jamás lo aceptarán.

      1. Sí, ese post es uno de mis favoritos de Politikon. Sí, han pagado 200K por una licencia, pero a otro particular, no al ayuntamiento. No es normal mantener una situación injusta solo porque alguien haya hecho negocio y tengamos que proteger su inversión. Es como si yo pago un dineral por un cromo y exijo al gobierno que impida a Panini imprimir más…