La pasada semana un hombre de 39 años, ex militar, moría en manos de una niña de nueve. La niña empuñaba una Uzi, una popular arma automática israelí, cuando, en mitad de una práctica en un campo de tiro, el retroceso del arma provocó el accidente.
Charles Vacca, el muerto, era instructor en 'Bullets and Burguers', un campo de tiro dentro de 'Last Stop', un parque de 12 hectáreas en el desierto de Mojave que separa Las Vegas del Gran Cañón. Allí los aficionados a las armas pueden disfrutar de una atmósfera que recuerda a la operación "tormenta del desierto", según rezaba el 'website' de 'Last Stop' el martes. El menú es amplio y según el 'website', "puedes disparar nuestras ametralladoras en automático".
Vacca fue trasladado en helicóptero a un hospital cercano pero murió el mismo día de, al menos, un disparo en la cabeza. En un vídeo que ha circulado ampliamente por internet, puede verse al instructor y a la niña -de quien no se han facilitado detalles - practicando con la Uzi. Después de un disparo de prueba, Vacca coloca el modo automático y dice "De acuerdo. "Full auto". La niña aprieta el gatillo y rápidamente el vídeo termina.
Sam Scarmardo, uno de los encargados de 'Last Stop', declaró a 'The Guardian' que el campo de tiro está investigando el incidente y considerando cambiar su normativa, posiblemente elevando la edad mínima e imponiendo un peso y altura requeridos. "Enseñamos a niños de hasta cinco años a usar rifles del calibre 22 en nuestras clases de seguridad para jóvenes" dijo al rotativo británico. "En 13 años nunca hemos tenido que dar una tirita, ni mucho menos ha sucedido algo así".
Es completamente legal en muchos estados que los menores, bajo supervisión de un adulto, disparen armas de fuego en campos de tiro. La ley federal prohíbe que los menores posean una Uzi en su versión de pistola, aunque, con modificaciones, sí podrían poseer la versión rifle. Lo único que la ley federal prohíbe a un menor es la "posesión" de pistolas. En muchos estados, poseer un rifle como el popular "grillo" o el "ardilla", especialmente diseñados para niños en colores azul o rosa y anunciados como "mi primer rifle" desde los 14 años, es legal.
Lo que para los profesionales de 'Last Stop' es un hecho sin precedente, las estadísticas del país en su conjunto colocan en un mapa conocido. El gusto por las armas de fuego es bien conocido y popular en EEUU. Un reciente estudio indica que más de un 35% de los hogares y un 22% de los ciudadanos tienen armas de fuego en casa. Con total unos 270 millones de pistolas, rifles o escopetas en manos de civiles -no muy lejos de uno por cada hombre, mujer y niño- los accidentes no son una rareza.
Cuando hay menores involucrados, sin embargo, tienden a ser éstos los heridos o muertos, en lugar de un adulto, como en el caso de Vacca. Un reciente estudio analizó las muertes por arma de fuego de niños menores de 15 años en un solo Estado de la Unión, Carolina del Norte. Entre enero de 1999 y diciembre de 2002, 40 niños perdieron por heridas de armas de fuego en una población de unos nueve millones de habitantes. La edad media de los muertos fue de 7.6 años. Una mayoría fue clasificada como homicidio y fue causado por tiros disparados por una pistola, seguidos por las escopetas y los rifles. La mayoría de las armas eran legales y casi la mitad habían sido adquiridas menos de tres años atrás.
Millones de armas en manos civiles y un conteo de muertes que, aunque apunta tímidamente a la baja en los últimos años, según cifras del Centro para el Control de Enfermedades, no desaparece. La segunda enmienda a la constitución está en el centro de esta cuestión: "Una Milicia bien regulada, siendo necesaria para la seguridad de un Estado libre, el derecho de las personas a tener y llevar Armas, no debe ser infringido."
En un extremo aquellos que, como la Asociación Nacional del Rifle que fuera encabezada por el celebérrimo Charlton Heston, favorecen el derecho de las "personas" y no quieren ninguna restricción. En el otro, los que dan más importancia a la "Milicia" que interpretan como las fuerzas de seguridad y aceptarían límites en el número o tipo de armas, cantidad de munición y condiciones físicas necesarias para poseer armas de fuego.
