13 frases célebres de Vicente Aleixandre
Vicente Aleixandre (1898-1984) fue un poeta español de la llamada Generación del 27 que nació en Sevilla pero pasó su infancia en Málaga.
Vicente Aleixandre (1898-1984) fue un poeta español de la llamada Generación del 27 que nació en Sevilla pero pasó su infancia en Málaga. Se licenció en Derecho, pero fueron sus épocas de verano en Las Navas del Marqués (Ávila) las que le condujeron al descubrimiento y su posterior dedicación a la poesía tras conocer en 1917 a Dámaso Alonso que le conduciría a otros grandes autores como Rubén Darío, Antonio Machado y Juan Ramón Jiménez.
Aleixandre obtuvo el Premio Nacional de Literatura en 1933 por “La destrucción o el amor” y el Premio Nobel de Literatura en 1977. También ocuparía el sillón de la letra O en la Real Academia Española desde 1950 hasta su muerte.
Murió el 13 de diciembre de 1984 en la Clínica Santa Elena de Madrid a causa de una hemorragia intestinal que no consigue superar. Su cuerpo está enterrado en el panteón familiar del cementerio de la Almudena de Madrid.
Os dejamos con algunas de sus frases más célebres:
“Existir es vivir con ciencia a ciegas”
“Cuerpo feliz que fluye entre mis manos, rostro amado donde contemplo el mundo, donde graciosos pájaros se copian fugitivos, volando a la región donde nada se olvida».
“La poesía es comunicación. Algo que sirve para hablar con los demás hombres”.
“Olvidar es morir”.
“Quiero amor o la muerte, quiero morir del todo, quiero ser tú, tu sangre, esa larva rugiente que regando encerrada bellos miembros extremos siente así los hermosos límites de la vida”.
“Ser leal a sí mismo es el único modo de llegar a ser leal a los demás”.
“Saber es alentar con los ojos abiertos. ¿Dudar? Quien duda existe. Sólo morir es ciencia”.
“La poesía tiene que ser humana, si no es humana, no es poesía”.
“Todo es sorpresa. El mundo destellando siente que un marde pronto está desnudo, trémulo, que es ese pecho enfebrecido y ávido que sólo pide el brillo de luz”.
“La soledad destella en el mundo sin amor”.
“Unas pocas palabras, mientras alguien callase; las del viento en las hojas, mientras beso tus labios”.
“La luna como una mano, reparte con la injusticia que la belleza usa, sus dones sobre el mundo”.
“Ni siquiera la prueba de lo absurdo de sus sospechas podrá consolar al celoso, porque los celos son la enfermedad de la imaginación”.