miércoles, 6 de enero de 2016

¿Basta con las anécdotas simpáticas?

Me parece extraordinaria la moda de las Reinas Magas, tanto como la eliminación de la zona VIP de los prebostes para disfrutar de la cabalgata de Madrid. Sin embargo me produce cierto rubor - y casi temor - que los acólitos de la ya vieja nueva política tomen el gesto por la acción y presenten estas anécdotas como el estandarte del cambio que el país necesita. Me pregunto qué opinarán de ello los mayores de cincuenta años que están sin trabajo desde hace un lustro y tienen perspectiva cero de encontrarlo.

Cuando se haya acabado lo de viajar en autobús (un par de veces, no más, al principio de legislatura), de quitar los bustos del Rey, de renunciar a parte de los sueldos de diputados y de presentarse a las recepciones oficiales con mangas de camisa y deportivas… ¿cuál será la efectividad de la gestión del paro, de las listas de espera de la sanidad, de la hacienda pública, de la balanza de pagos, de la política exterior, de la política energética, de la innovación industrial, del pago de la deuda, de la lucha contra el cambio climático…?  Me refiero a la acción, claro, más allá de los discursos de maravilla que tan bien les salen en tertulias televisivas y discursos.


Por cierto, un aplauso para la consejera balear Fina Santiago (muy poco sospechosa de casta) al señalar que la decisión de la alcaldesa Carmena de dedicar el espacio VIP de la cabalgata de Madrid  a personas discapacitadas es todo lo contrario a lo que se entiende por integración de dichas personas, que jamás deben ser tratadas como un colectivo cerrado y aparte. Mejor hubiera sido garantizar que todo el mundo disfrutase de la cabalgata sin discriminaciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.