Edimburgo: la escena del crimen

02/07/2015

92 de Victoria Street, Edimburgo.

Si hay una ciudad digna de figurar entre las líneas de los escritores más relevantes de todos los tiempos, esa es sin duda alguna Edimburgo. Su paisaje melancólico, sus calles empedradas y sus escenarios con cierto aire misterioso, son perfectos para ambientar novelas y plasmar mil y una sensaciones al lector. Por si su estética fuera poco, son muchos los literatos -fundamentalmente anglosajones- que han vivido en la capital escocesa… ¡Tan inspiradora como acogedora!

Si hacemos un repaso a las obras literarias que han nacido y madurado en Edimburgo, nos damos cuenta de lo que estamos hablando. Comenzamos pues un viaje literario en el que pasaremos por puntos claves e inspiradores de la ciudad, ¿te vienes con nosotros?

  • Estación de Waverley. La única estación de trenes con nombre de novela ha inspirado las páginas de muchas obras. Walter Scott -autor de Ivanhoe o Rob Roy, entre otras- se inspiró en ella para contarnos la historia de un soldado durante el alzamiento jacobita de 1745.
  • Monumento a Walter Scott. O «cohete gótico» como lo bautizó el estadounidense Bill Bryson. Este monumento erigido en honor a Scott es una terrible fuente de inspiración. Su corte victoriano, su apariencia negruzca y su increíble altura hacen las delicias de cualquiera. Al subir sus 287 peldaños te das cuenta además que la panorámica que te ofrece es impresionante.
  • La cuadrícula de la Ciudad Nueva. En el siglo XVIII, los más adinerados y afortunados se asentaron en esta zona de la ciudad huyendo de la miseria y las enfermedades de la Ciudad Vieja. Aún hoy en día al pisar estas calles le haces un guiño al pasado y te trasladas en el tiempo. Definitivamente, una zona tan interesante como inspiradora.
  • El número 17 de la calle Heriot Row. En este número pasó su infancia Robert Louis Stevenson. Su niñera en aquella época marcaría aquellos años de su infancia y su posterior trayectoria profesional: «Cummie» era una aventajada lectora de cuentos infantiles. Stevenson es el artífice de joyas literarias como La Isla del Tesoro o El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde.
  • Scotland Street. Nombre de calle y nombre de serie detectivesca, la más afamada de los últimos tiempos en la parrilla anglosajona. Su creador, Alexander McCall Smith se inspiró en esta zona y muy especialmente en esta calle para tejer la trama de los libros que conforman la serie.
  • The Cumberland Bar. Pub victoriano lleno de encanto. Situado en los alrededores de Scotland Street, también le sirvió de inspiración a McCall Smith para su serie.
  • Museo de los escritores. En el callejón de Lady Stair nos encontramos con este museo anclado en un edificio que data del XVII. Aquí vivió el mismísimo Robert Burns. Perenne fuente de inspiración.
  • The Elephant House. No podíamos dar por finalizado este recorrido sin mencionar la cuna de Harry Potter. J.K. Rowling se inspiró en este colorado café para la creación de su obra maestra.

Curioso es que una ciudad de tan solo 500.000 habitantes haya sido fuente de inspiración de tantos artistas literarios. Pero lo hemos dicho, y lo hemos visto, la estética edimburguesa bien lo merece. Y ante esto no resulta extraño que cada año, la ciudad celebre, en el mes de agosto, una de las Ferias del Libro más impresionantes a nivel mundial.

Foto | Gargomo ( José Luis )

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