Dermatitis atópica en bebés y niños

Por Paula
en Sin categorizar
Abr 29th, 2016
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La dermatitis atópica es una enfermedad crónica no contagiosa que produce mucho picor y descamación de la piel y aparece de una forma cíclica, es decir, hay periodos de mejoría y de empeoramiento.

Se desconocen las causas que pueden provocar dermatitis atópica en los bebés puesto que en principio no existe ningún alérgeno que la provoque. Se piensa que se puede deber a un defecto en el desarrollo de las células epiteliales de la piel.

La dermatitis atópica aparece en forma de erupción o inflamación de la piel que produce picor, escozor y enrojecimiento. Pueden aparecer costras (eccema agudo) o descamación, endurecimiento y engrosamiento de la piel (eccema crónico).

dermatitis atópica

¿Cuándo aparece?

El eccema atópico en bebés suele aparecer en torno al segundo y tercer mes de vida y suele producirse en mejillas, pecho, brazos y piernas a edades tempranas y entorno a los dos años suelen aparecer más en los pliegues del cuerpo, manos, pies y orejas.

Si observamos algún tipo de lesión en la piel de nuestro bebé que levante nuestra sospecha, debemos acudir al pediatra para que sea él el que valore si se trata de dermatitis atópica o algún tipo de reacción alérgica puntual.

Cuidados de la piel

Es fundamental cuidar la piel de nuestro bebé a diario. Conviene hidratar correctamente la piel del bebé, incluso hay niños que tienen la piel muy seca y necesitan que la piel se hidrate varias veces al día.

Es importante comprar una crema especial para bebés o para pieles sensibles que no contengan alcohol, perfumes o cualquier otro agente que pueda irritar la piel del bebé.

En principio, no debemos variar la alimentación de nuestro bebé, a no ser que veamos que hay algún tipo de alimento que le siente mal, en tal caso debemos eliminarlo de su dieta y acudir al pediatra para que lo valore.

Hay que recordar que no hay necesidad de bañar al bebé o niño todos los días, ya que el agua reseca la piel. Debemos bañarlo en torno a 2 ó 3 veces a la semana o si está sudoroso o se ha ensuciado y utilizaremos un jabón con el Ph sin detergente y pH ácido (inferior a 7).

Cuando sequemos al bebé o niño debemos hacerlo con toques, sin frotar, y posteriormente le aplicaremos la crema hidratante.

Uso de fármacos

El uso de fármacos debe ser siempre bajo prescripción médica. Según la valoración del pediatra, son puede recomendar diferentes tipos de fármacos de uso individual o combinado:

Corticoides: se suele aplicar en forma de crema o pomada directamente sobre el eccema de la piel. (Sólo en casos más extremos el pediatra puede recetar la ingestión oral o inyectable)

Antihistamínicos: se utilizan sólo en algunos casos por su efecto sedante.

Antibióticos: sólo en caso de que el niño se haya hecho heridas y se hayan infectado.

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Cuidado con las prendas de vestir

Si el bebé o niño tiene la piel delicada, con tendencia a irritaciones o dermatitis es importante que también cuidemos la ropa que le pongamos y la composición del tejido de ésta.

Debemos procurar vestir al bebé o niño con prendas de algodón o lino, que sean suaves y que faciliten la transpiración, así evitaremos que sude o se le pueda irritar la piel.

No es conveniente que le pongamos prendas o fibras sintéticas (poliéster o similar)

Lo mismo ocurre con la ropa de cama, también debe estar confeccionada con tejidos naturales.

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