Todos tenemos una razón. Para decir lo que decimos y hacer lo que hacemos. Antes de arrojar a alguien a los tiburones, parémonos a pensar qué hay detrás. ¿Quién es esa persona?, ¿cuál es su pasado?, ¿cuáles son sus miedos? Pero no te confíes, en How To Get Away With Murder nunca sabrás cuáles son las verdaderas intenciones de la gente.
¿Pero éste quién es?, ¿No se supone
que ella le había dicho que no?, ¿Este flashback va antes o después de ese
asesinato? Estas y muchas más son algunas de las preguntas que se pasean por la
mente del espectador durante el visionado de How To Get Away With Murder.
Preguntas que se han multiplicado por tres en el caso de “Meet Bonnie”.
Sin embargo, el devenir de los
acontecimientos ha respondido algunas de ellas. Los puntos de giro despistan y
dejan en las tinieblas al espectador que, gracias a una explosión de sinceridad
de Annalise que hace las veces de explicación narrativa, ha empezado a ver la
luz al final del túnel. “Meet Bonnie” es un capítulo revelador y esclarecedor,
además de completo y relevante.
Se trata de un episodio lleno de
información. Descubrimos el terrorífico pasado de Bonnie, la estrecha relación
entre ella y Annalise y el porqué de su relación con Asher. La pareja
Connor-Ollie parece asentarse, a pesar de la sensación de falsedad que dejan
las declaraciones de un atemorizado Connor. La tensión sexual entre Laurel y
Frank estalla en una tórrida escena ante la posibilidad de terminar entre rejas y Michaela vuelve a
verse engañada y utilizada como mero títere.
La revolución de K5 es aplastada
brutalmente, cuando la propia Keating les da una dosis de realidad al
confesarles lo que realmente se esconde tras las declaraciones de Bonnie. Sin
embargo deja en evidencia las múltiples bandas en las cuales está jugando la
profesora. Mientras utiliza a su pupila para hacerle creer al club de los cinco
que sus intenciones son benévolas, Frank se encarga de truncar la investigación
de Wes acerca de Rebecca.
Por otro lado, el caso de los
gemelos continúa su curso. Pone de manifiesto, a veces de una manera demasiado
forzada, temas como la discriminación y el racismo. Y sirve, al mismo tiempo,
para reflejar el personaje de Annalise que está viendo como todas las
investigaciones están afectando a sus relaciones personales y a su reputación
como profesional. Esta llamada de atención le obliga a sincerarse con Nate,
pero nunca sabremos cuáles son sus verdaderas intenciones.
“Meet Bonnie” es un ejemplo de mapa
de tramas, de la interrelación de las mismas y cómo éstas afectan a los
personajes. How To Get Away With Murder masteriza el arte del entretejido
narrativo: presente, pasado y futuro; tramas secundarias, autoconclusivas y
principales; personajes principales y secundarios. Todo ello respaldado por una
dirección fotográfica y puesta en escena muy ajustada y característica.
Una vez disipadas las falsas dudas
de los K5, ¿cuál es el siguiente paso? Annalise vs. Wes, ¿de qué lado estás?