Apenas cinco meses de tregua han dado los mosquitos a la provincia de Castellón. Tras un otoño inusual por la elevada incidencia de estos molestos insectos, los encharcamientos provocados por las abundantes lluvias caídas en marzo y la subida de temperaturas están causando una “voraz” plaga de mosquitos en la provincia, con especial incidencia en la zona sur, según explican los expertos. Por tanto, “la masiva eclosión de larvas” se ha adelantado, respecto al ejercicio pasado, cuando los picos empezaron a registrarse en junio.

“Hay especies que ponen huevos en tierra, que pueden estar depositados hasta dos años sin eclosionar. Por tanto, con el agua y las mínimas en aumento, el ciclo se acelera de forma simultánea y los mosquitos necesitan picar”, ha explicado uno de los principales estudiosos en plagas, el catedrático del Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva de la Universitat de València, Ricardo Jiménez.

“Ya se puede hablar de plaga en la provincia de Castellón”, ha remarcado Jiménez, quien aventura que la acción de estos dípteros será este verano “similar” al pasado, aunque la última palabra en el pronóstico la tendrán las condiciones meteorológicas. “Las hembras, cuando salen, necesitan chupar sangre para hacer otra puesta. Es una cuestión de supervivencia porque si no, mueren”, ha indicado Jiménez.

12 meses de control // Este experto nacional en control de plagas ha recordado que la prevención durante todo el año es clave para poder mitigar más fácilmente las plagas de mosquitos. De ahí que Jiménez, quien forma parte del órgano consultivo conformado por el Consell para asesorar sobre la lucha contra estos dípteros, advierte de que se requiere “voluntad política” para invertir en tratamientos, “porque las herramientas para poder combatirlos existen” y las dan “a conocer desde esta especie de comité”.

Y es que la reproducción de estos insectos se ha acelerado en los últimos días, como constata el técnico especialista en control de plagas y gerente de la empresa especializada Lokímica, Rubén Bueno. Esta firma es la encargada de efectuar los tratamientos en Nules, Torreblanca, Xilxes y la Llosa. “Hemos detectado la presencia de la especie aedes, mosquitos que proliferan en las marjales, que están siendo muy agresivos, porque prefieren alimentarse de las personas antes que de otros animales”, ha indicado Bueno, quien ha remarcado que los protocolos de vigilancia están ya activados en todo el litoral castellonense, desde Almenara a Vinaròs.

De todos modos, a pesar de que la competencia del control de plagas le corresponde a los municipios, el responsable de Lokímica aboga por establecer tratamientos supramunicipales para garantizar la efectividad de los mismos y, además, poder rebajar los costes. Bueno ha indicado que, en las últimas jornadas, en los controles rutinarios ya han realizado varias capturas del temido mosquito tigre. Por lo tanto, además del aedes, esta especie invasora también empieza a hacer estragos. “La mayoría de municipios de la provincia están colonizados por estos mosquitos”, ha afirmado este experto.

21 municipios // En este sentido, el Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva ya ha constatado la presencia del mosquito tigre en 21 localidades de la provincia de Castellón. La diferencia de esta especie concreta es que solo necesita un pequeño recipiente con agua para reproducirse. Por tanto, su expansión resulta casi imparable sin la concienciación ciudadana. Y es que esta especie es capaz de proliferar en un simple plato de una maceta. Su picadura es mucho más dolorosa y de mayor envergadura que la del mosquito común. H